* Lo humilló al igual que a los empleados municipales
* Se esperan quejas en la CEDH y un paro laboral de los funcionarios
RINCON DE ROMOS, AGS.- Así como lo han sido los empleados municipales de Rincón de Romos, el líder del SUTEMA, Federico Domínguez Ibarra, fue humillado por el alcalde de este municipio, Fernando Marmolejo Montoya, que, literalmente, lo mandó "a la chingada", como a sus colaboradores.
El líder sindical fue en busca del prepotente presidente municipal rinconense por las quejas que había en su contra por parte de sus subordinados para tratar de "controlarlo", pero, dicen, salió "con la cola entre las patas" e igual de humillado, o peor, que los funcionarios municipales.
Decenas de trabajadores del Ayuntamiento rinconense denunciaron a NOTICIERO EL CIRCO el trato indigno que han recibido por parte del alcalde, emanado del Partido del Trabajo.
Los quejosos indicaron que el alcalde utiliza un lenguaje grosero para dirigirse a los servidores públicos, indicando que les ha dicho "el trabajo que hicieron (la pasada administración) está para la chingada", hicieron puras chingaderas".
"Conmigo hacen las cosas como yo diga o se me van a la chingada".
"Valen para pura madre las cosas que hicieron".
Ante esto, decidieron quejarse con el líder sindical del SUTEMA, Federico Domínguez Ibarra, a quien le advirtieron que denunciarían al presidente municipal ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), por su forma de comportarse y tratarlos, pero éste los frenó para que no lo hicieran.
El líder del SUTEMA se comprometió a hablar con el presidente municipal para "pedirle" que dejara de humillar a los trabajadores de esa forma.
Y efectivamente sí lo hizo, pero como reza la frase popular, "le fue como en feria".
Se supo que el líder del SUTEMA fue a "dialogar" con el presidente municipal Fernando Marmolejo para tratar el tema del maltrato del que han sido objeto sus agremiados.
Sin embargo, Federico Domínguez se encontró con un alcalde intransigente y déspota, ya que al hacerle ver el motivo de su visita, éste le dijo "a mí me vale madre (que maltratara a los funcionarios y les hablara con groserías), yo empiezo a correr a partir de este miércoles (15 de enero) y tope donde tope".
Ante la actitud y respuesta del edil, el líder sindical no tuvo más remedio que retirarse del lugar "con la cola entre las patas", ya que no esperaba que el alcalde se comportara de la manera tan descortés como lo hizo.
Luego de lo anterior, Domínguez Ibarra se entrevistó con los quejosos, a quienes les sugirió que promovieran las quejas ante derechos humanos y organizaran un paro laboral con la intención de evitar continuar siendo objeto de humillaciones.
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