· Elementos de la Federal tenían el tiro gracia
· Los “levantaron” en la carretera 71 varios pistoleros, tras rafaguear la patrulla que tripulaban
· Los otros cuatro ejecutados no habían sido identificados y todos tenían el llamado “tiro de gracia” en la cabeza
· La Procuraduría de Justicia lamentó la muerte de los agentes federales y aseguró que no se escatimarán recursos humanos ni materiales para tratar de esclarecer lo acontecido
ZACATECAS, ZAC.- Ejecutados. Así fueron localizados los dos elementos de la Policía Federal que fueron “levantados” y desaparecidos la noche del pasado miércoles 7 de septiembre sobre la carretera 71, tramo San Jacinto, Aguascalientes-Luis Moya, Zacatecas.Sus cuerpos fueron encontrados la mañana del martes 13 en las inmediaciones de la comunidad Estancia de Animas, perteneciente al municipio de Villa González Ortega.
No se sabía, hasta el momento, cómo los ejecutaron.
Cerca del lugar donde aparecieron los efectivos, fueron hallados los cuerpos de otros cuatro individuos que también fueron ejecutados y que no habían sido identificados.
El procurador de Justicia, Arturo Nahle García, lamentó el asesinato de los policías federales Jorge Waldo Reyes y Mario Alberto Adame Villalba, y aseguró que no se escatimarán recursos humanos ni materiales para tratar de esclarecer lo acontecido.
El propio fiscal confirmó que de los seis cadáveres localizados alrededor de las 8 de la mañana en la citada población, dos correspondían a los agentes de la Policía Federal.
La noche del miércoles 7, los dos elementos realizaban un recorrido a bordo de la patrulla 10185 por la carretera 71, pero de pronto comenzaron a ser seguidos por varios sujetos a bordo de una camioneta y los cuales les dispararon con “cuernos de chivo” para obligarlos a detener su marcha.
Cuando lo hicieron, los delincuentes bajaron a la fuerza a los policías federales de la unidad y los subieron a la camioneta para luego darse a la fuga.
La patrulla fue encontrada abandonada y bien estacionada a un costado de la carretera, en dirección de norte a sur, con las puertas abiertas y las luces encendidas. Aparentemente, en el lugar se encontraron casquillos percutidos de “cuerno de chivo”, producto de la rafagueada a la unidad, que presentaba varios impactos de bala.
Al conocerse el “levantón” y desaparición de los elementos, se realizaron espectaculares operativos para su localización, pero no hubo resultados.
El martes 13, de manera anónima, el Centro de Comunicaciones C-4 de Zacatecas recibió una llamada anónima en el sentido de que en el poblado de Estancia de Animas se encontraban los cuerpos de varias personas.
Al lugar acudieron de inmediato agentes de las Policías Municipal y Ministerial, que confirmaron el reporte, encontrando los cadáveres maniatados con cinta canela, aunque uno de ellos estaba esposado.
Los cuatro individuos presentaban el llamado “tiro de gracia” en la cabeza.
Al registrar las pertenencias de los ejecutados, en la bolsa de la camisa de uno de ellos se encontró un papel que traía escrito un mensaje que aseguraba que en el lugar se encontraban más cadáveres.
Debido a lo anterior, el personal de la Procuraduría de Justicia inició una búsqueda por la zona y a 600 metros de donde estaban los cuatro ejecutados, se encontraron los cuerpos de otros dos, que resultaron ser los policías federales.
Al sitio acudieron elementos de la Dirección de Servicios Periciales, que realizaron el levantamiento de los seis cuerpos y la búsqueda de evidencias.
Los cuerpos de los ejecutados fueron trasladados al Servicio Médico Forense, donde cuatro de ellos permanecían como desconocidos.
Se realizaron las autopsias correspondientes para determinar la forma en la que fueron ultimados los efectivos de la Policía Federal.
Una vez que se confirmaron los hallazgos de las seis víctimas, el procurador Arturo Nahle ratificó que dos de ellas correspondían a los elementos federales “levantados”.
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