AGUASCALIENTES, AGS.- Una mujer y un hombre protagonizaron dos suicidios más luego de que se ahorcaron, ella en su domicilio en el fraccionamiento Villas del Puertecito y él en un monte en la comunidad de Calvillito.
En el caso de la fémina, se quitó la vida por estar deprimida porque se separó de su pareja, mientras que en el del varón se desconocían los motivos por los que escapó por la puerta falsa.
La primera de las tragedias se registró en una vivienda de la calle Puerto Frontera del mencionado fraccionamiento Villas del Puertecito.
En este lugar se suicidó Juana Camila Chávez Alvarado, de 39 años de edad, que vivía sola.
Hacía un mes se separó de su esposo y por lo cual sufrió una severa depresión emocional, al grado de que intentó suicidarse hasta en tres ocasiones.
Por lo anterior, sus familiares le pidieron que se fuera a vivir con alguno de ellos, pero se negó y decidió quedarse sola.
Lamentablemente, aprovechó esta situación para ahorcarse con un lazo, que amarró a la estructura metálica de una de las protecciones de una ventana.
El domingo 8 de octubre, alrededor de las diez de la mañana, su hermano José Édgar, de 22 años, llegó a la casa para visitarla y ver cómo se encontraba, pero al ingresar la encontró suspendida, por lo que de inmediato solicitó ayuda al número de emergencias 911.
Al domicilio acudieron policías preventivos y paramédicos de la Coordinación Municipal de Protección Civil, que ingresaron para revisar a Juana Camila, confirmando que ya estaba muerta.
La segunda desgracia quedó al descubierto alrededor de las cinco de la tarde del mismo domingo.
El hombre que se quitó la vida fue identificado como Juan Jesús Muñoz García, que contaba con 32 años de edad y vivió en la privada Primero de Mayo del Barrio de los Gámez, en Calvillito.
Él salió de su casa y se dirigió a un monte cercano al barrio citado, donde se colgó de la rama de un árbol.
A la hora mencionada unas personas pasaron por el lugar y lo vieron suspendido, por lo que dieron parte a los servicios de emergencia, presentándose policías municipales y paramédicos del ISSEA, que certificaron la muerte del hombre, ignorándose las razones que tuvo para matarse.
A los dos escenarios de los hechos llegaron elementos de la Dirección de Investigación Pericial, que levantaron los cuerpos de los suicidas y los trasladaron al SEMEFO.
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