TEPEZALA, AGS.- En un caso de total abuso de autoridad, un oficial de la Policía Preventiva de Tepezalá baleó a un adolescente y lo lesionó en un tobillo, tras de lo cual lo llevó a la casa de un familiar para después escapar cobardemente.
Pese a su huida, el elemento ha sido identificado como Fernando Agüero, del que se espera sea castigado con todo el peso de la ley por lo que hizo.
El lesionado resultó ser Ricardo "N", de 16 años de edad y con domicilio conocido en la comunidad Mar Negro, perteneciente al municipio de Rincón de Romos, que fue internado en el Hospital Tercer Milenio con una herida producida por proyectil disparado por arma de fuego en el tobillo derecho.
Los hechos ocurrieron alrededor de las diez y media de la noche del pasado domingo 23 de septiembre en esta cabecera municipal.
Varios jóvenes se reunieron en la zona centro tepezalense, entre ellos Ricardo, que montaba un equino.
En determinado momento se registró una riña en la que participaron varios sujetos, por lo que se solicitó la intervención de los oficiales de Seguridad Pública, que acudieron al lugar instantes después.
Al ver llegar las patrullas, el adolescente decidió retirarse en su animal, por lo que los elementos creyeron que se estaba dando a la fuga y fueron en su persecución, uno de ellos el mencionado Fernando Agüero.
Los oficiales le marcaron el alto pero no se detuvo, por lo que siguieron tras él hasta que le dieron alcance.
Aparentemente, Fernando le echó encima la patrulla al caballo, por lo que éste reparó.
Tras lo anterior, el elemento le disparó al adolescente con su arma de fuego de cargo, por lo que el proyectil hizo blanco en el tobillo del pie derecho de Ricardo, que calzaba unas botas y la bala atravesó la de dicha extremidad.
Al sentirse lesionado, el adolescente finalmente detuvo su galope, tras de lo cual, el propio Fernando lo habría auxiliado y llevado a la casa de su abuela, donde lo dejó y luego se retiró cobardemente.
El muchacho le explicó lo sucedido a su abuela y poco después al domicilio llegó su padre, que al verlo herido lo llevó a recibir atención médica al Hospital General de Rincón de Romos, pero de ahí fue canalizado al Hospital Tercer Milenio de la ciudad capital, donde finalmente quedó internado.
Hasta el mediodía del lunes, el adolescente aún tenía el proyectil incrustado en su tobillo, por lo que sus familiares exigieron que se realizara una investigación y se castigara al policía preventivo que lo lastimó arteramente.
No hay comentarios :
Publicar un comentario