11 de septiembre de 2012

¡Murió el sicario “El Bebo” en el CERESO Aguascalientes!

Aparentemente fue por una enfermedad del corazón, aunque la autopsia no lo confirmó

Estaba preso por secuestro, robo calificado y delincuencia organizada

 

AGUASCALIENTES, AGS.- El peligroso delincuente conocido como "El Bebo" falleció la mañana del lunes 10 de septiembre en el interior del CERESO Aguascalientes en condiciones bastante extrañas.

Y aunque se presumió que pereció a causa de un fulminante infarto al miocardio, la autopsia que se le practicó en la Dirección de Servicios Periciales no reveló los motivos de su deceso y se le tomaron muestras de sus órganos vitales para enviarlas a estudios de patología y sean éstos los que despejen el misterio.

"El Bebo", después de jugar un partido de futbol con otros internos, hablaba por teléfono con su madre cuando se desvaneció y dejó de existir, aunque fue llevado al Hospital Miguel Hidalgo en un último intento por salvarlo, pero fue inútil.

Desde niño se quejaba de cardiopatías debido a que tenía un soplo en el corazón, presumiéndose que esto le costó la vida tras las rejas.

"El Bebo" fue identificado como Víctor Alejandro Salazar Navarro y contaba con 20 años de edad.

También decía llamarse Jonathan Alejandro Gutiérrez Navarro y/o Carlos Edgar Salazar Navarro y habitaba dos domicilios para tratar de no ser arrestado: en la calle 20 de Noviembre en la colonia Gremial y en la calle Hernán González de Eslava del fraccionamiento Villas de Nuestra Señora de la Asunción.

Estuvo preso en el reclusorio de la salida a Calvillo a partir del mes de diciembre del año pasado ya que durante el 2010 participó en el secuestro y posterior asesinato de un joyero-traficante de drogas apodado "El Bugui"; porque hurtó un automóvil propiedad de Gobierno del Estado y por pertenecer a un grupo del crimen organizado.

Enfrentaba tres procesos penales y no alcanzó a recibir ninguna sentencia. En diciembre del 2011 se le dictaron tres autos de formal prisión: el viernes 16 por secuestro, el sábado 17 por robo calificado y el lunes 26 por delincuencia organizada.

Formaba parte de un grupo delictivo junto con otros sujetos identificados como Juan Máximo Ojeda Meza (a) "El Max", Julio César Moreno Macías (a) "El Cajetas" y/o "El Julio" y Filiberto Rodarte Martínez, los dos primeros abatidos por agentes ministeriales en febrero del 2011 y el tercero detenido.

Todos ellos se dedicaban a la distribución de drogas en diferentes puntos de la ciudad y a otras actividades ilícitas, teniendo su centro de operaciones en un taller mecánico con razón social "Fortino", ubicado en el 510-A de la calle Tomás Medina Ugarte de la colonia Gremial.

Para ellos trabajaba el comerciante Raúl Lozano Aguilar (a) "El Bugui", de 44 años de edad y vecino del fraccionamiento Morelos, que vendía joyas y también cocaína.

Sin embargo, luego se cambió a otro grupo criminal, por lo que "El Max", "El Cajetas", "El Bebo" y Filiberto decidieron "levantarlo" y asesinarlo.

La noche del domingo 19 de septiembre del 2010, a bordo de un vehículo, llegaron a la casa de Raúl y lo sacaron a la calle con engaños, ya que le pretextaron que querían comprarle droga.

Ya fuera de la vivienda, lo subieron al auto en que llegaron y se retiraron, llevándolo directamente al taller mecánico mencionado.

En el trayecto, a su esposa le hablaron por teléfono y le exigieron la cantidad de 40 mil pesos a cambio de su liberación, para aparentar que se trataba de un secuestro.

En el taller, "El Bugui" fue cubierto de la cabeza con cinta canela y amarrado de pies y manos para luego ser torturado a golpes.

Finalmente, sus victimarios lo mataron de un balazo en la cabeza y fueron a tirar su cadáver -totalmente desnudo- a un lote baldío en la colonia Constitución, donde fue encontrado la tarde del día siguiente -lunes 20-.

Tras sus investigaciones, agentes ministeriales establecieron que el joyero-traficante de drogas había sido privado de su libertad y asesinado por "El Max" y su gente, por lo que la noche del miércoles 16 de febrero del 2011 organizaron un operativo para detenerlo.

Los investigadores se presentaron en el taller "Fortino", pero "El Max" los recibió a balazos, por lo que repelieron el ataque y lo abatieron.

En ese sitio realizaron la detención de Filiberto Rodarte Martínez y el aseguramiento de una gran cantidad de droga -marihuana- y armas de fuego largas y cortas.

Los elementos lograron conocer que "El Cajetas" o "El Julio" se escondía en una casa en el fraccionamiento Mirador de las Culturas, concretamente en el 310 de la calle Cultura Tarahumara, por lo que en los primeros minutos del jueves 17 de febrero se presentaron en ese lugar para apresarlo.

"El Cajetas" también los recibió a balazos y le causó la muerte al agente Felipe Jiménez García, conocido como "El Marino", y lesiones al director operativo de la Policía Ministerial, Ricardo Ramírez Ibarra.

Los investigadores respondieron a la agresión y abatieron al delincuente dentro del inmueble.

Filiberto confesó que en el plagio y asesinato del joyero participó "El Bebo", pero éste no fue localizado en ese entonces, aunque el juez Sexto Penal le giró una orden de aprehensión por secuestro.

Tiempo después, "El Bebo" robó un auto Nissan Tsuru blanco con placas ACP-11-04, propiedad de Gobierno del Estado, que se hallaba estacionado en las calles Alfredo Lewis y Melquiades Moreno, en la colonia Industrial, afuera de un negocio.

Víctor Alejandro llevaba consigo una llave "maestra", que utilizó para abrir la unidad y encenderla, aunque luego la dejó abandonada sobre la avenida Héroe de Nacozari, en la colonia Gremial, donde fue localizada poco después por agentes ministeriales.

Por este hecho, otro juez penal le giró una orden de aprehensión por robo calificado.

Los elementos de la PME trataron de localizar a dicho tipo, pero fueron finalmente policías municipales los que le "echaron el guante".

Los uniformados recibieron el reporte de que un individuo robó un taxi Nissan Tsuru modelo 2004 en las calles Madroño y Tamarindo del fraccionamiento El Cóbano, por lo que iniciaron su búsqueda e instantes después lo localizaron en las avenidas Gómez Morín y Paseo del Cóbano, por lo que lo interceptaron y detuvieron al conductor, que resultó ser "El Bebo".

Este fue puesto a disposición del Ministerio Público para que respondiera por el hurto del auto de alquiler, pero se confirmó que tenía vigentes las dos órdenes de aprehensión por el secuestro del joyero y el robo del auto de Gobierno del Estado, por lo que se le trasladó al CERESO, siendo declarado formalmente preso días más tarde.

El lunes 10 de septiembre del 2012, jugó un partido de futbol y después le habló por teléfono a su mamá, pero de pronto se desvaneció, por lo que otros internos lo auxiliaron y llevaron la clínica del penal, donde el personal médico constató que había fallecido pero aún así fue trasladado al Hospital Miguel Hidalgo.

El Ministerio Público dio fe de su deceso en tal nosocomio y elementos de Servicios Periciales levantaron su cuerpo y lo canalizaron al SEMEFO para la práctica de la necropsia, que no reveló de qué falleció, aunque se presumió que pereció por su enfermedad del corazón.

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