No se habían determinado las causas de su fallecimiento
AGUASCALIENTES, AGS.- Un joven de 19 años de edad tuvo una extraña muerte en el interior de la empresa Valle Redondo, ubicada en el boulevard Adolfo Ruiz Cortines y/o la carretera 70 Poniente, en la salida a Calvillo, la tarde del lunes 3 de septiembre, ignorándose las causas de su deceso.
Las autoridades ministeriales no habían podido determinar si falleció a causa de una enfermedad, un golpe que pudo haberse dado en la cabeza al dirigir un montacargas o si fue asesinado, aunque las investigaciones ya estaban en marcha para esclarecer qué fue lo que le sucedió.
El finado respondió al nombre de César Inés Salas García y tuvo su último domicilio en la calle Cultura Otomí del fraccionamiento Mirador de las Culturas.
De acuerdo a información obtenida con carácter de extraoficial, César Inés fue contratado de manera temporal como montacarguista, encargándose de mover tambos de 200 litros con materia prima para la elaboración de jugos.
Los recipientes los desplazaba en un montacargas, llevándolos a una cámara frigorífica (refrigerador-congelador) para la conservación del producto, o bien al área de pasteurización, según fuera necesario.
El lunes estuvo desempeñando tal función con normalidad, pero alrededor de las dos de la tarde su supervisor lo perdió de vista por unos momentos, lo cual le pareció extraño y decidió buscarlo, encontrándolo dentro del refrigerador-congelador, dándose cuenta que estaba a bordo del montacargas y recargado en una pared, como si estuviera dormido.
El supervisor lo llamó por su nombre pero no tuvo respuesta, por lo que pidió la intervención del doctor de la empresa para revisar al joven, que fue sacado de la cámara frigorífica, aunque cuando el galeno lo auscultó, confirmó que ya no presentaba signos vitales.
Otros trabajadores de la empresa solicitaron ayuda a los servicios de emergencia e instantes después arribaron paramédicos de la Cruz Roja, aunque el doctor ya no les permitió acercarse al cadáver, al que se le apreciaban algunas quemaduras a causa de que estuvo expuesto al frío del citado refrigerador-congelador durante cierto tiempo.
Confirmada la muerte del montacarguista, se dio parte a la Policía Ministerial, por lo que a la fábrica acudieron, para realizar las investigaciones correspondientes, el Ministerio Público, agentes del grupo Homicidios y elementos de Servicios Periciales.
Aparentemente, el cuerpo del joven no presentaba huellas de golpes, por lo que de entrada se desconocieron las causas de su muerte.
Algunos empleados fueron interrogados sobre los hechos pero dijeron no saber qué le ocurrió a su compañero.
El cuerpo fue levantado y trasladado al Servicio Médico Forense para que se le practicara la necropsia y conocer de qué murió el joven montacarguista.
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