AGUASCALIENTES, AGS.- Agentes de la Policía Ministerial capturaron unos desnaturalizados padres de dos niñas de 11 y 3 años de edad ya que las prostituían, debido a que a cambio de dinero permitían que un sujeto se las llevara a su casa y las atacara sexualmente, por lo que éste también fue detenido por los investigadores.
Los detenidos son los esposos Armando López Rostro y María del Socorro Cedillo Martínez, de 31 años, con domicilio en la calle Carlos Castillo Peraza de la colonia Cumbres III, al oriente de la ciudad, además de Iván de la Cruz Esparza, de 30 años y con vivienda en la calle Pradera del fraccionamiento Ojocaliente IV y/o Municipio Libre, que ya se encuentran arraigados mientras continúan las investigaciones.
El lunes 10 de septiembre, Armando se comunicó a una estación de radio local para reportar la desaparición de sus dos hijas de 11 y 3 años de edad, indicando que un día antes salieron a la tienda y ya no regresaron a su casa, por lo que solicitaba ayuda para su localización.
Al sujeto se le recomendó que acudiera a la Agencia del Ministerio Público para que interpusiera un reporte de extravío, pero sospechosamente no lo hizo.
Posteriormente, personal del DIF Estatal reportó a la Policía Ministerial que en sus instalaciones se encontraban dos menores de edad, cuyas características coincidían con las niñas desaparecidas en Cumbres III, por lo que los agentes se trasladaron a dicha institución.
Los investigadores se entrevistaron con la procuradora de la Defensa del Menor y la Familia, que les informó que un vecino de las niñas fue el que las llevó al DIF indicando que sus padres no las atendían, pero que cuando platicaron con las menores, la de 11 años les reveló que ya no querían regresar a su casa porque sus papás le decían a un vecino que les hiciera "cosas malas".
Los elementos tomaron cartas en el asunto y se trasladaron a la colonia Cumbres III, donde ubicaron al vecino que prácticamente rescató a las niñas del infiero que vivían, quien les platicó que por medio de una sobrina suya que jugaba con las menores se enteró que éstas no querían ir a su domicilio porque sus padres las mandaban con Iván, quien les hacía tocamientos en sus partes íntimas, las obligaba a quitarse la ropa y las forzaba a que ellas también lo tocaran a él en sus genitales.
El propio vecino les informó que las hermanitas habitaban en una casa de la calle Carlos Castillo Peraza, donde se presentaron y fueron recibidos por Armando, que les confirmó que sus hijas estaban desaparecidas y no sabía nada de ellas.
Sin embargo, cuando le preguntaron por su vecino Iván, salió su esposa María del Socorro, que insultó a los investigadores y les dijo que en vez de preguntar por los vecinos se fueran a buscar a sus hijas. Además, "indignada", les pidió a los agentes que no los molestaran y les advirtió que ella conocía gente muy mala y les darían un susto.
Pese a ello, los ministeriales les indicaron que estaban investigando el caso, pero Armando intentó agredir a uno de ellos, por lo que procedieron a detenerlos y trasladarlos al edificio de la PME.
Al ahondar las pesquisas, los agentes lograron conocer que tanto Armando como María del Socorro permitían que el tal Iván, a cambio de dinero, se llevara a sus hijas con el pretexto de pasear y comprarles golosinas, pero en realidad las conducía a su casa, donde abusaba sexualmente de la de 11 años y a la de 3 la obligaba a que le hiciera tocamientos obscenos.
De hecho, la menor de 11 años les contó que en su mismo domicilio Iván abusó dos veces de ella a pesar de que su mamá se hallaba en el patio con el pretexto de que lavaba la ropa y que no oía sus gritos cuando era mancillada.
Al verse descubiertos, Armando y María del Socorro revelaron la identidad de Iván y su domicilio, por lo que los agentes ministeriales se trasladaron a la calle Pradera y lo sorprendieron y arrestaron a bordo de una camioneta Chevrolet S-10, color azul, llevándolo también a la PME.
Al enterarlo de la grave denuncia que pesaba en su contra, Iván negó los cargos, argumentando que efectivamente sacaba a pasear a las dos niñas, pero que nunca les hizo nada, aunque no le creyeron ya que se confirmó que les ofrecía dinero a los padres de éstas para practicar actos de índole sexual con ellas.
El delicado caso quedó en manos de la Agencia del Ministerio Público Especial en Delitos Sexuales e Intrafamiliares, que inició el expediente respectivo y solicitó a un juez penal una orden de arraigo en contra de los tres detenidos para continuar con las investigaciones, misma que le fue concedida, por lo que se les ingresó en la casa de arraigos de la Procuraduría de Justicia en el oriente citadino.
No hay comentarios :
Publicar un comentario