9 de agosto de 2012

Un niño murió ahogado en una noria en Tepezalá

TEPEZALA, AGS.- Un menor de 7 años de edad murió ahogado tras caer en una noria en este municipio al pretender recuperar una pelota con la que había estado jugando con sus hermanas.

La tragedia ocurrió al filo del mediodía del pasado miércoles 8 de agosto, pero el cuerpo del menor fue rescatado hasta una hora y media después por los bomberos estatales.

Los hechos ocurrieron en una huerta, a un costado del arroyo de Tepezalá.

El menor de edad, vecino del Barrio de Cholula, en Tepezalá, se trasladó a dicho lugar en compañía de dos de sus hermanas con la intención de jugar, aprovechando que su mamá estaba lavando la ropa.

En ese lugar se encontraba la noria, que tenía una profundidad de 20 metros, aunque se hallaba cubierta con basura, por lo que los infantes creyeron que no tenía agua.

Los consanguíneos estuvieron divirtiéndose con una pelota, pero repentinamente ésta cayó entre la basura de la noria.

El pequeño, confiadamente, decidió ir por ella, pero al meterse entre la basura, repentinamente cayó al agua y se sumergió mortalmente.

Las otras dos menores se dieron cuenta de lo sucedido y estuvieron esperando a que su hermano saliera, pero no lo hizo.

Una adolescente vio a las niñas cerca de la noria y le pareció extraño, por lo que se acercó a ellas y les preguntó qué hacían ahí, diciéndole que su hermano se había metido por una pelota.

La muchacha se asomó a la noria y no vio nada, por lo que se llevó a las niñas a donde estaba la madre de ellas y la enteró de lo sucedido, trasladándose a la noria con otros familiares, que solicitaron ayuda a través de los servicios de emergencia.

Al lugar acudieron elementos del cuerpo de Bomberos Estatales y de Protección Civil Estatal, así como oficiales de la Policía Preventiva de Tepezalá.

El oficial Fernando Juárez García, con equipo especial de buceo y con unas cuerdas, se introdujo a la noria para comenzar a buscar al menor de edad.

Fue sumergiéndose poco a poco hasta que lo encontró a una profundidad de 11 metros, dándose cuenta que estaba atorado con una rama en un descanso de la noria.

Rápidamente lo liberó y luego lo llevó hasta la superficie para sacarlo del pozo, pero al ser revisado se confirmó que ya había pasado a mejor vida debido a que las labores se prolongaron por poco más de una hora.

El Ministerio Público se trasladó al sitio para dar fe de los hechos y le acompañaron agentes del grupo Homicidios, que realizaron las investigaciones correspondientes, así como elementos de Servicios Periciales, que levantaron el cuerpo del infante y lo trasladaron al SEMEFO para la práctica de la autopsia de ley.

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