Tomó unos cables de energía eléctrica...
AGUASCALIENTES, AGS.- Un joven panadero tuvo una muerte instantánea al electrocutarse, tras tocar unos cables de energía eléctrica en el domicilio en el que iba a habitar con su familia.
Los hechos ocurrieron el martes 6 de marzo, alrededor de las cinco y media de la tarde en la casa marcada con el número 212 de la calle Eutimio López de la colonia CNOP, al oriente de la ciudad.
La víctima mortal respondió al nombre de Fernando Alejandro González, contaba con 25 años y tuvo su último domicilio en el 216 de la misma arteria, en casa de sus suegros.
Recientemente decidió ocupar con su familia la vivienda inicialmente mencionada, por lo que empezó a prepararla haciéndole los arreglos necesarios.
A las 8 de la mañana del martes acudió a la finca junto con su ayudante Uriel Apolinar, de 18 años, y juntos colocaron el firme en el patio posterior.
Terminaron alrededor de las 17:25 horas, por lo que el joven decidió salir a descansar un poco, sentándose en el batiente de una finca cercana, mientras que Fernando Alejandro se quedó en el interior realizando labores de limpieza.
Estaba trapeando el piso, acompañado de su menor hija.
En determinado momento, el joven tomó unos cables que estaban conectados al estéreo y fue entonces que recibió la descarga de electricidad y cayó al piso.
Al ver lo sucedido, la menor se asustó y fue a pedirle ayuda a Uriel Apolinar, indicándole que su papá se había caído, por lo que éste fue a ver qué le ocurría, acompañado de un adolescente de 14 años de edad.
Al ingresar lo encontraron tirado en el piso, boca abajo, por lo que le estuvieron hablando pero no tuvieron respuesta.
Uriel Apolinar lo volteó y se dio cuenta que su patrón tenía sujetados con sus manos unos cables de electricidad, por lo que, junto con el adolescente, los desconectó de la pastilla eléctrica.
Enseguida trataron de reanimarlo, pero como no lo consiguieron, el muchacho fue a solicitarle a su madre que llamara a los servicios de emergencia, presentándose policías preventivos y paramédicos de la Secretaría de Salud del Estado a bordo de la ambulancia ECO-191, a cargo de Raymundo González, que certificaron el deceso de la víctima, detectándole una lesión en el codo izquierdo, por donde presuntamente le salió la corriente eléctrica.
El Ministerio Público se presentó en el sitio para dar fe de la tragedia y mientras agentes del grupo Homicidios de la Policía Ministerial realizaban las pesquisas correspondientes, elementos de Servicios Periciales levantaron el cuerpo del finado y lo trasladaron al SEMEFO, donde se le practicó la autopsia de ley.
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