¡Fatal accidente en Calvillo: dos muertos y cinco lesionados!

Se estrellaron una camioneta y un auto…

CALVILLO, AGS.- Dos muertos y cinco lesionados fue el saldo que dejó un fuerte choque frontal entre una camioneta y un automóvil en este municipio el pasado lunes 15 de agosto al mediodía, provocado por el chofer de la primera unidad, la que estaba “calando” ya que pensaba comprarla.

El accidente ocurrió en el kilómetro 52+500 de la carretera 70 Poniente, libramiento a Jalpa, Zac., a la altura del puente en la entrada a la comunidad Arroyo de los Caballos.

Quienes perdieron la vida fueron el estudiante Erick Eduardo López Muñoz, de 13 años y con domicilio en la calle 5 de Mayo número 407 de la zona centro calvillense y el comerciante Rosario de Loera Rosales, de 37 años y con domicilio en la calle Alameda número 517 de la comunidad La Panadera, en dicho municipio.

Uno de los lesionados fue el padre del adolescente, el también comerciante Efraín López Juárez, de 38 años y con el mismo domicilio, que quedó internado en el Hospital General de Calvillo en calidad de detenido, ya que fue señalado como el presunto responsable del accidente.

Los tres viajaban en una camioneta Ford Pick-Up, de cabina y media, en color rojo, modelo 2006 y con placas 008GWZ y de procedencia extranjera, la cual era conducida por Efraín.

Los otros lesionados fueron el agricultor Samuel Loera Velasco, de 55 años, su esposa María Magdalena Aranda Valdez, de 49, y sus hijas Gabriela, de 18 y Karina, de 16, que fueron internados en el mismo nosocomio calvillense y que viajaban en un automóvil Honda Accord, en color blanco y con placas 2TUA663 de California, conducido por el hombre.

La camioneta Ford resultó ser propiedad de Gerardo López Velasco, de 35 años y con domicilio en la calle Ahualulco de la colonia La Soledad, en Aguascalientes, que el lunes salió de su casa a las 10:30 horas en dicha unidad para dirigirse a La Panadera. Al llegar se reunió con su amigo Rosario, con quien tenía pendiente unos negocios sobre la venta de unos terrenos, también propiedad del propio Gerardo.

Durante la plática, Rosario le comentó que ya le tenía cliente para su camioneta Ford, que estaba vendiendo, por lo que Gerardo le contestó que el precio base era de 110 mil pesos y que si lograba venderla le daría una comisión.

Rosario abordó la Ford del lado del conductor y Gerardo como copiloto, trasladándose a las calles 5 de Mayo y Nieto, con Efraín, que en ese sitio tenía su tortillería.

Al arribar, Efraín le preguntó a Rosario que si esa era la camioneta que vendían, por lo que le respondió que sí y que si quería podía “calarla” o llevarla con un mecánico, a lo que el comerciante estuvo de acuerdo.

El propio Efraín abordó la Ford del lado del conductor y Rosario de copiloto, pero en esos momentos el hijo del comerciante, Erick Eduardo también la abordó para acompañarlos, por lo que Gerardo decidió esperarlos afuera de la tortillería.

Efraín tomó la carretera 70 Poniente en dirección de poniente a oriente, pero por causas desconocidas, al llegar a la entrada a la comunidad Arroyo de los Caballos, perdió el control del volante e invadió el carril contrario, chocando de frente contra el Honda Accord, que iba de oriente a poniente.

En esos momentos, Samuel, con su esposa e hijas, iba a la colonia Liberal de Calvillo, procedente de su casa, ya que su hija Gabriela se iba a inscribir en unos cursos en el Cebeta, aunque no pudo hacer nada por evitar el percance.

Tras el encontronazo, los tres ocupantes de la camioneta salieron eyectados de la cabina y quedaron tirados en el piso, falleciendo instantáneamente Erick Eduardo, mientras que su padre y Rosario resultaron heridos, al igual que los ocupantes del Honda, en el que Samuel y María Magdalena quedaron prensados.

Instantes después, al lugar acudieron paramédicos del ISEA, que confirmaron la muerte del adolescente y a los heridos los llevaron a recibir atención al Hospital General, donde minutos más tarde falleció Rosario.

El Ministerio Público se presentó en el lugar de los hechos y en el nosocomio para dar fe de las muertes del adolescente y el comerciante, cuyos cuerpos fueron trasladados al Semefo.