AGUASCALIENTES, AGS.- Tras una intensa persecución por el norte de la ciudad y que incluyó dos accidentes, oficiales de la Policía Municipal detuvieron a un ebrio sujeto que conducía su vehículo a exceso de velocidad y pasándose la luz roja de los semáforos.
Los elementos lo apresaron luego de que chocó contra otro vehículo y tras derribar una cerca de alambre e impactarse con un poste en una terracería en los límites con el municipio de Jesús María.
Se trata de Emmanuel Obed "N", de 24 años, que ya había sido detenido el sábado 27 de diciembre del 2014, a las cuatro de la madrugada, sobre la avenida Adolfo López Mateos y la calle Cosío, en el Barrio El Llanito, también por conducir en estado de ebriedad y a punto de provocar un accidente.
En esta ocasión, elementos de Grupo de Operaciones Especiales de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, la noche del miércoles 28 de febrero, lo detectaron circulando en sentido contrario sobre el boulevard Miguel de la Madrid al volante de un auto Honda, color negro, con vidrios polarizados y sin placas, por lo que le marcaron el alto para evitar que provocara un percance.
Sin embargo, el joven aceleró la marcha para escapar rumbo a Jesús María, por lo que fueron en su persecución.
Al llegar al cruce con la avenida Paseo del Molino viró a su izquierda y chocó contra otro vehículo que se desplazaba hacia la ciudad capital, pese a lo cual no se detuvo y continuó huyendo hacia el poniente.
En el cruce con la avenida Eugenio Garza Sada se pasó el alto del semáforo y luego tomó el camino de terracería de Las Lomas de Rincón del Pilar, que recorrió alrededor de 100 metros para luego volver a virar a la izquierda.
Fue entonces que derribó una cerca, cayó en un surco y se impactó contra un montículo de tierra, deteniendo así su loca carrera, aunque se golpeó contra el parabrisas y el volante.
Los oficiales que lo perseguían se detuvieron a 10 metros de distancia y se acercaron a auxiliar a Emmanuel Obed, al que sacaron del Honda por la puerta del copiloto ya que la del chofer quedó atorada.
El joven, por las condiciones en las que estaba, agredió a los uniformados gritándoles que no sabían con quién se metían, pese a lo cual lo trasladaron a la Dirección de Justicia en el Complejo de Seguridad Pública Municipal, donde se le aplicó la prueba de alcoholimetría y se comprobó que se hallaba en estado de ebriedad.
Por lo anterior, el Juez Calificador le aplicó una multa, que fue cubierta posteriormente por sus familiares para que saliera en libertad, ya que el dueño de la cerca que derribó no presentó cargos en su contra.
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