RINCON DE ROMOS, AGS.- Un obrero que había sido reportado como desaparecido fue hallado muerto, encobijado y en estado de putrefacción en una terracería en el municipio de Rincón de Romos.
A las autoridades se les reportó que se trataba de una persona ejecutada, lo que generó una gran movilización de policías ministeriales y peritos de Servicios Periciales, aunque finalmente se concluyó que el hombre pereció de un infarto agudo al miocardio.
El finado fue identificado como José Padilla Guillén, contaba con 53 años, era divorciado y vivió en la comunidad Soledad de Arriba, en el municipio de Cosío.
Su cuerpo fue localizado a la altura del kilómetro 4+400 de la carretera 70 estatal, en el Ejido El Panal, perteneciente a la comunidad Escaleras, en el referido Ayuntamiento rinconense, el viernes 8 de enero.
El hallazgo fue hecho por Refugio García Ruiz y su esposa Elvira Puentes Herrera, que habitan en dicho ejido.
Refugio informó que a diario pasaba por el camino de terracería para llevar a sus animales a pastar y que no se había dado cuenta de la presencia del encobijado.
Indicó que el viernes, alrededor de las diez de la mañana, al caminar por el sitio observó una cobija que le llamó la atención, por lo que se acercó y observó los pies de una persona, dirigiéndose a su casa para enterar a su esposa Elvira, con la que regresó al sitio.
La mujer confirmó que lo único que se le veía a la persona encobijada eran los pies y que de momento pensó que se trataba de uno de sus hermanos que es alcohólico, por lo que mandó a un muchacho a su domicilio, donde se encontraba su familiar y con lo que descartó que pudiera tratarse de él.
Tras lo anterior, los esposos dieron aviso al Delegado Municipal de Escaleras y éste a los servicios de emergencia y los primeros en llegar fueron oficiales de la Policía Municipal de Rincón de Romos, que acordonaron la zona al confirmar la presencia del encobijado, que vestía pantalón negro de vestir, playera blanca y calcetines cafés con dibujos.
Posteriormente, arribaron el Agente del Ministerio Público, agentes de la Comisaría de la Policía Ministerial y elementos de Servicios Periciales, que revisaron el cuerpo en el lugar tras quitarle la cobija y notaron que no presentaba huellas de violencia.
Al sitio llegaron familiares del obrero, que lo identificaron plenamente y que informaron a las autoridades que lo vieron con vida por última vez el viernes 4 de enero, cuando subió a una combi para ir a hacer unos pagos a una tienda de electrodomésticos, pero como ya no volvió, lo reportaron como desaparecido.
Terminadas las diligencias de ley, el cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense y una vez que se le practicó la autopsia de ley se determinó que murió de un infarto agudo al miocardio.
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