Tigres de Papel
Francisco Javier
Mares/El Heraldo de León
EL GENERAL, SE
VA
Ahora
sí, el general Miguel Pizarro Arzate, todavía secretario de Seguridad Pública
de León, se va en enero. La reestructuración anunciada por la alcaldesa Bárbara
Botello, incluiría su relevo. En su puesto sería designado el general Rolando
Eugenio Hidalgo Eddy, actual secretario de seguridad en el gobierno del estado
de Aguascalientes, y mando único de las policías municipales, allá.
En
la semana que concluye, la presidenta municipal Bárbara Botello Santibáñez,
hizo una declaración para leer entre líneas, al hablar de la aplicación de una
reestructura en la secretaría de Seguridad Pública del municipio. “Habrá, en
enero, anuncios importantes; nos trajimos de la ciudad de México varias tareas
y en enero daremos la información adecuada”.
Efectivamente
la Alcaldesa había estado en la ciudad de México con el Comisionado Nacional de
Seguridad Pública, Manuel Mondragón y Kalb, quien vendría a León echar a andar
la estrategia de seguridad del municipio, con énfasis en la operación de la
Policía Preventiva.
-
“Estamos revisando las decisiones que se tengan qué tomar para que León tenga
paz (pública), y cumplir con los leoneses”, atajó la Alcaldesa a los
reporteros. El Comisionado Nacional de Seguridad Pública analizaría, en tanto,
las estadísticas, los expedientes y el diagnóstico de la seguridad en León.
De
Miguel Pizarro Arzate, habría que decir que aun cuando cuenta con todo el
respaldo de la institución a la que pertenece, el Ejército Mexicano, en el año
que lleva en el cargo en León, prácticamente no sintió nunca el cobijo
suficiente de la Administración. Llegó a León como una alternativa apurada,
luego de aquel intento de colocar a Pancho López, ex policía judicial del
estado, quien no aprobó los exámenes de control de confianza; Pizarro llegaba a
un municipio, luego de haber sido el responsable de la estrategia de seguridad
pública a nivel estado, en el cargo que hoy detenta Álvar Cabeza de Vaca.
Acá
en León, pese a la depuración de la corporación instruida por los resultados de
los exámenes de control y confianza, no alcanzó, hasta ahora, una estrategia
que diera los resultados que exigen los grupos de influencia tradicionales, es
un hecho que los índices delictivos de alto impacto, se dispararon en el año
que casi termina, en León, así que se va.
DESDE
AGUASCALIENTES’N
En
Aguascalientes, despacha como secretario de seguridad del estado y mando único
de las policías municipales, el general Rolando Eugenio Hidalgo Eddy, hermano
de Carlos Hidalgo Zermeño Eddy, aquel responsable de esa misma área en León,
hace un buen rato.
De
acuerdo a la estadística oficial, el hombre logró tumbar los índices delictivos
que se habían elevado de manera disparatada en aquella entidad.
En
el año que expira, la detención de más de mil personas por la comisión de
delitos del fuero común y del orden federal, además del aseguramiento de más de
5 mil 106 dosis de sustancias ilícitas, la recuperación de 312 vehículos con
reporte de robo y la percepción de una mejor seguridad de la población.
Un
informe entregado al Gobernador de Aguascalientes, destaca que hasta el 30 de
agosto pasado, se realizaron más de 287 mil revisiones de personas en
operativos en coordinación con la Zona Militar y las policías municipales.
En
ese informe hay una línea que llama la atención porque fue el énfasis de la
Alcaldesa en la presentación de la estrategia de seguridad acordada con la
Concamin: el acento en la prevención del delito. En relación a los delitos del
orden federal, los agentes de la Secretaría estatal de de Seguridad Pública de
Aguascalientes atendieron en el año 562 denuncias anónimas de venta de droga,
que derivaron en la detención de 247
personas inmiscuidas en delitos contra la salud.
NO
TODO ES MIEL
En
septiembre, la alcaldesa de la ciudad de Aguascalientes, Lorena Martínez
Rodríguez, destituyó a su secretario de Seguridad Pública municipal, José de
Jesús Ortiz Jiménez, por resistirse a colaborar con el Mando Único del Estado,
Rolando Eugenio Hidalgo Eddy.
El
dato es interesante, porque aquí las cosas funcionarían a la inversa, quien
llega a un puesto municipal, sería Rolando Eugenio Hidalgo y quien fija las
reglas para la coordinación es el secretario de Seguridad Pública del estado,
Álvar Cabeza de Vaca.
Cheque
esto: allá el nuevo titular se decidió en base a una terna propuesta por el
gobernador del estado, Carlos Lozano de la Torre.
Aguascalientes
sería entonces el primer municipio de todo el país en ceder al Gobernador del
estado la posibilidad de conformar una terna que pudiera garantizar la
coordinación con la Policía estatal.
La
alcaldesa de Aguascalientes, Lorena Martínez, tiene a bien adelantarnos que en
una reunión en la Secretaría de Gobernación, se estableció la nueva tendencia
de que sean los gobernadores quienes propongan a los responsables de la
seguridad pública en los municipios. Aquí, otra vez, al menos hasta donde se
sabe, iríamos a contracorriente.
La
telenovela comenzó cuando el secretario de Seguridad Pública del Estado,
Rolando Eugenio Hidalgo, acusó públicamente que no existía comunicación con su
homólogo del municipio de Aguascalientes, situación muy lamentable, según
calificó, porque en la capital se concentra el 70 por ciento de la población
del estado.
No hay comentarios :
Publicar un comentario