Hasta el momento, las autoridades ignoran el móvil del doble homicidio, aunque por sus características se estableció que aparentemente tiene relación con el crimen organizado.
El custodio fue identificado como Miguel Gaytán López, de 30 años, en tanto que la fémina respondió al nombre de Lucero Ordaz, que tenía solamente 18 años de edad.
Las primeras investigaciones revelaron que el custodio salió de descanso el pasado domingo 10, aunque ya no se volvieron a tener noticias de él.
El martes, a las 18 horas, se reportó a los servicios de emergencia que en la terracería que conduce a la comunidad San Lorenzo, en Río Grande, se encontraban los cuerpos de unas personas, por lo que las autoridades se movilizaron.
Se comprobó que las dos víctimas estaban atadas de pies y manos con cinta roja y que habían sido ejecutadas con disparos de arma de fuego en distintas partes del cuerpo, además de que presentaban el llamado tiro de gracia.
El cadáver del custodio estaba fuera de un auto Dodge Neon en color blanco, mientras que el de la mujer yacía en el interior.
También a un lado del vehículo se localizaron 9 casquillos percutidos calibre 9mm, con lo que se dedujo que Miguel y Lucero fueron privados de la vida en ese mismo lugar.
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