27 de marzo de 2013

6 policías de Chapala servían al crimen organizado

Trabajaban para el Cártel de Jalisco Nueva Generación…

 

CHAPALA, JAL.- Seis elementos de la Policía Municipal de Chapala fueron detenidos por las autoridades ministeriales jaliscienses debido a que participaron en el "levantón" de dos civiles que luego entregaron a unos sicarios para su ejecución a balazos, pero los dejaron con vida; algunos de los uniformados ya confesaron que trabajaban para el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Los elementos están acusados por los delitos de privación ilegal de la libertad, homicidio en grado de tentativa y delincuencia organizada, por los que el Ministerio Público les inició una averiguación previa.

Los uniformados son el comandante Mario Alberto Cruz Calvario, de 36 años, y los policías de línea Horacio Efraín Rivera Rosales, de 35 y con domicilio en Los Olivos en Ixtlahuacán de los Membrillos; Ernesto Chávez Bautista, de 24 y con domicilio en Santa Rosa del Valle en El Salto; Juan García López, de 39 y con domicilio en el fraccionamiento Los Agaves en Tlajomulco de Zúñiga; Isaac Barrio Nuevo Vázquez, de 34 y con domicilio en Chapala y Felipe de Jesús Ojeda Palacios, de 24 años y con domicilio en Riveras del Pilar en Chapala.

Las autoridades informaron que el sábado 23 de marzo fueron "levantados" dos individuos en el municipio de Ajijic por elementos de una patrulla de la Policía Municipal de Chapala, la cual era tripulada por los mencionados Mario Alberto Cruz Calvario y Horacio Efraín Rivera Rosales, quienes en complicidad con otros policías los entregaron a 4 sujetos armados.

Con ellos se reunieron en el puente del libramiento Ajijic-Chapala, tras de lo cual los sicarios los llevaron a una brecha de la delegación municipal de Mezcala, ya en el municipio de Poncitlán, donde les dispararon en varias ocasiones y al darlos por muertos se dieron a la fuga.

Sin embargo los agredidos sobrevivieron, y poco después fueron auxiliados por vecinos de la zona, que solicitaron la presencia de paramédicos de la Cruz Roja para su atención.

Posteriormente los baleados declararon ante el AMP sobre los hechos y señalaron a los policías como los que los privaron de su libertad y luego los entregaron a los sicarios.

Debido a lo anterior se inició una investigación por parte de personal de la Fiscalía General, que identificó a los efectivos participantes, apresando primero a dos de ellos y luego a los otros 4.

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