Prostituían a jovencitas en un bar de Tepezalá…
AGUASCALIENTES, AGS.- Agentes de la Policía Ministerial lograron la captura del propietario de un bar ubicado en el municipio de Tepezalá así como de tres mujeres, acusados de trata de personas debido a que reclutaban a menores de edad para prostituirlas en dicho establecimiento.
Luego de su detención, a través del Ministerio Público, la Procuraduría de Justicia solicitó una orden de arraigo en su contra y la cual le fue concedida por el Juez Mixto de Primera Instancia de Rincón de Romos por treinta días, mientras se integra una averiguación previa por los delitos de trata de personas y corrupción de menores.
Los detenidos son Fernando Villarreal Pasillas (a) "El Clis" o "El Fer", Eugenia Guadalupe Silva Herrera (a) "La Lupe", de 18 años y con domicilio en la calle Chiapas de la colonia popular en Rincón de Romos; María Gloria Valdez Larios (a) "La Gloria", de 39 y con domicilio en la calle Aquiles Serdán de la comunidad San Antonio de Tepezalá y Lilia Reyes Jiménez (a) "La Lily" de 20 y que se hospedaba en un hotel en la zona centro de Pabellón de Arteaga.
La investigación que permitió su arresto comenzó con la denuncia de los padres de una adolescente interpuesta ante el Ministerio Público y en la que aseguraban que en el bar "El Gato Loco" estaban prostituyendo a su hija y el propietario la tenía amenazada de muerte para que no dijera nada.
Debido a lo anterior, los agentes ministeriales tomaron cartas en el asunto y el jueves 31 de enero se trasladaron al citado bar, localizado en la carretera Federal 71 y el entronque a la comunidad Los Alamitos, con la finalidad de verificar las actividades que ahí se realizaban.
Durante su estadía en el exterior, vieron salir a Fernando y abordar una camioneta Ford Aerostar color blanco, en la que se retiró y por lo cual decidieron seguirlo, observando que se trasladaba a un domicilio en Pabellón de Arteaga, donde abordó a una mujer y luego emprendieron el viaje de regreso hacia el bar.
Una vez que ingresaron, los elementos fueron tras ellos y al abordarlos cuestionaron a la fémina sobre su edad, indicándoles que contaba con 18 años, aunque luego reveló que en realidad tenía 15.
Los investigadores detectaron en el interior a otras tres jovencitas de entre 13 y 15 años de edad, las cuales se hallaban bajo los influjos de las bebidas embriagantes.
Cuestionado al respecto, Fernando les dijo que las muchachas trabajaban en su bar departiendo con los clientes y que otras mujeres eran quienes las "enganchaban", proporcionando sus domicilios y nombres.
Con esta información, los agentes desplegaron otro operativo para trasladarse a las direcciones de las sospechosas, a las que fueron deteniendo una por una. Ya a bordo de una patrulla, las tres ofrecieron dinero a los ministeriales a cambio de que las dejaran en libertad, ya que sabían que habían incurrido en varios delitos, tales como trata de personas corrupción de menores.
Aparentemente estas mujeres invitaban a las adolescentes a una fiesta, pero en realidad las llevaban al bar para embriagarlas y que convivieran con los clientes, con los que sostenían relaciones sexuales a cambio de dinero, entre 200 y 300 pesos.
Tras lo anterior, los cuatro detenidos fueron presentados ante el Ministerio Público, que mandó citar a los padres de las muchachas para enterarlos de las actividades que las obligaban a hacer, indicándoles éstos que desconocían tal situación, aunque luego formularon las respectivas querellas en contra de aquellos.
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