AGUASCALIENTES, AGS.- Un adolescente de 17 años de edad, adicto a la marihuana y a las bebidas embriagantes, protagonizó el suicidio 98 del año al colgarse de un árbol debido a que tenía problemas con su mamá y su padrastro a causa de sus adicciones.
El vicioso se quitó la vida la mañana del sábado 27 de octubre, día en que su progenitora se casaría con su pareja sentimental, ahorcándose en las escaleras que comunican el fraccionamiento Los Sauces con la antigua "Línea de Fuego", colgándose con un trozo de tela que amarró a su cuello y a la rama de un árbol.
El adolescente fue hijo de Joana Ivon Becerra Torres, de 32 años de edad, que vivía en unión libre con Rafael Díaz Flores, de 38, con domicilio en la calle Circuito los Sauces IV en el fraccionamiento Los Sauces.
Desde hacía un año y medio el joven se hizo adicto a la droga y a las bebidas embriagantes, por lo que la autora de sus días y su padrastro le llamaban la atención para corregirlo, pero nunca les hizo caso.
Joana Ivon veía a su hijo triste y enojado, además de que en dos o tres ocasiones le comentó que tenía la idea de ya no seguir viviendo.
Hacía un mes y medio decidió salirse del domicilio, por lo que se fue a vivir con su amigo Víctor Alfonso "N", de 19 años, que habita en la calle Clavo de la antigua "Línea de Fuego".
A éste le platicó que continuamente tenía discusiones con su mamá y su padrastro, a pesar de que éste lo llevaba a trabajar en la tablaroca, comentándole que ambos lo corrieron de la casa, por lo que decidió darle morada en su vivienda.
Cada vez que se intoxicaba con la marihuana y el alcohol, el adolescente se comportaba muy violento, pero Víctor Alfonso se encargaba de controlarlo.
Hacía tres días, el muchacho fue a la casa de su madre a comer y ella vio que aún tenía la misma actitud de tristeza y molestia.
El viernes 26, el adolescente le platicó a su amigo que al día siguiente iría a cobrar un dinero que le debían y de ahí se pasaría a la boda de su madre, por lo que lo invitó así como a otro amigo y ambos aceptaron acompañarlo.
La noche del mismo viernes, el muchacho consumió bebidas embriagantes y se drogó con marihuana, por lo que se puso violento y comenzó a arrojar piedras a un domicilio, pero Víctor Alfonso lo calmó y lo mandó dormir a su cuarto.
El sábado a temprana hora, el adolescente salió de la casa de su amigo y se dirigió a las escaleras antes mencionadas, donde se quitó la vida ahorcándose.
Al filo de las 8 de la mañana, una vecina pasó por el sitio y lo vio, por lo que tras identificarlo, fue a avisarle a Víctor Alfonso, que se trasladó al sitio y vio a su amigo suspendido, pidiendo ayuda a las autoridades.
Policías preventivos acudieron al sitio y luego lo hicieron paramédicos, que certificaron su muerte, por lo que uno de los oficiales acudió a la casa de la mamá del joven para ponerla al tanto y luego ella se dirigió al lugar para confirmar el deceso de su vástago.
El Ministerio Público dio fe de la tragedia y mientras agentes del grupo Homicidios realizaban las investigaciones correspondientes, elementos de Servicios Periciales levantaron el cuerpo y lo trasladaron al SEMEFO.
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