JESUS MARIA, AGS.- Drogado sujeto asesinó a un adulto mayor al degollarlo la tarde del pasado jueves 25 de octubre en un predio arbolado en Loma de Maravillas, Jesús María, después de que estuvieron intoxicándose juntos con bebidas embriagantes y cemento industrial.
Al parecer, discutieron por una botella de alcohol y terminaron peleando, por lo que uno acabó con la vida del otro.
La víctima mortal no había sido identificada, por lo que permanecía como desconocida en el Servicio Médico Forense.
El occiso era como de 65 a 70 años de edad y vestía un pantalón de mezclilla azul y camisa beige, además de que traía un cinturón negro, tenis en color negro y una cachucha en color blanco.
Fue asesinado por quien dijo llamarse Efrén Martínez Villalobos, de entre 25 y 27 años y con domicilio en el citado lugar Loma de Maravillas, que fue apresado en ese sitio y presentado ante el Ministerio Público acusado por el delito de homicidio.
Su padre, Francisco Martínez Suárez, de 65 años, confirmó que su vástago era adicto al cemento industrial y que no tenía ninguna ocupación, ya que todo el tiempo se la pasaba drogándose.
Con relación a los hechos, se logró conocer que en el transcurso de la tarde del jueves, el desconocido y Efrén se reunieron en una zona arbolada, cercana a un arroyo.
Al parecer, el no identificado era asiduo a las bebidas embriagantes, mientras que el joven desempleado era adicto al cemento. Ambos estuvieron consumiendo mezcal y luego alcohol del 96.
Presuntamente, minutos antes de las seis de la tarde, habrían peleado por una de las botellas, por lo que se hicieron de palabras pero luego pasaron a los golpes.
Por lo intoxicado que estaba, Efrén sacó de entre sus ropas un cuchillo y con éste hirió en el cuello a su rival para acabar con su vida.
El desconocido cayó al piso, boca arriba, y murió desangrado instantes después, mientras que Efrén, consciente de lo que había hecho, fue a tirar el arma y a esconderse entre unos árboles.
Instantes después, por el lugar pasó una mujer identificada como Altagracia Martínez, cuñada de Efrén, que vio al hombre tirado y se asustó.
De inmediato fue a avisarle de tal hecho a su suegro Francisco, papá de Efrén, que acababa de llegar a su casa procedente de su trabajo y estaba sentado viendo la televisión.
Francisco salió del inmueble y se dirigió al lugar de los hechos, confirmando que había un individuo tirado y ensangrentado, por lo que solicitó ayuda a los servicios de emergencia.
Al lugar acudieron los paramédicos del ISSEA en la ambulancia ECO-158, que revisaron al hombre y confirmaron que ya había fallecido, observándole una herida en el cuello.
Al sitio también llegaron los policías preventivos jesusmarienses, que encontraron a Efrén tratando de ocultarse entre los árboles, por lo que lo detuvieron, asegurándole dos botellas con cemento industrial.
El vicioso les dijo que el otro sujeto lo agredió primero y que él solamente se defendió, reconociendo que lo mató.
Después, los llevó al lugar donde tiró el cuchillo con el que lo asesinó y al encontrarlo lo aseguraron.
Poco después, al sitio acudieron, para realizar las investigaciones correspondientes, el Ministerio Público, agentes del grupo Homicidios y elementos de Servicios Periciales, que hallaron dos botellas vacías de mezcal y una de alcohol del 96, que tenía poco contenido, presumiéndose que por ésta fue que pelearon el desconocido y el vicioso.
Concluidas las diligencias de ley, el cuerpo del asesinado fue levantado y trasladado al Servicio Médico Forense para la práctica de la autopsia de ley, mientras que el detenido fue remitido a la Policía Ministerial para que responda por su crimen.
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