Redacción.
Monterrey, N.L. 8 de enero.- El reportero Raúl Quirino Garza fue asesinado a balazos en la zona metropolitana de Monterrey, informó el sábado la Agencia de Investigaciones, con lo que es el primer periodista ultimado en 2012 en México, uno de los países más peligrosos para el periodismo.
Quirino Garza, de 30 años de edad, reportero del diario local "La última palabra", fue asesinado a balazos la tarde de viernes en Cadereyta, un municipio metropolitano de Monterrey, la tercera ciudad del país, capital de Nuevo León y sede de importantes firmas trasnacionales.
Una fuente de la Agencia de Investigaciones de Nuevo León explicó que el comunicador "fue atacado por un grupo de hombres armados cuando circulaba la tarde del viernes en su vehículo".
Este reportero es el primer periodista asesinado en México en 2012 luego de que el año anterior al menos 11 comunicadores fueron ultimados, algunos de ellos en casos ligados a la violencia desatada por el crimen organizado, según recuentos de organizaciones no gubernamentales.
"El occiso laboraba como reportero en el periódico local 'La última palabra', era empleado de la secretaría de Desarrollo Social del municipio y acababa de comprar el auto en el que fue ultimado", explicó la fuente, que pidió no ser identificada.
En el lugar donde se produjo el ataque se localizaron al menos 15 casquillos percutidos de armas de grueso calibre. Miembros de urgencias médicas acudieron al lugar luego del ataque, pero ya no fue posible salvar la vida del comunicador.
La Agencia de Investigaciones ha "abierto varias líneas de investigación" sobre la causa del homicidio, añadió la fuente, que sin embargo no detalló en qué sentido apuntan.
La organización Reporteros sin Fronteras, que considera a México uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo, contabiliza unos 80 asesinatos de periodistas y 13 más desaparecidos en este país desde el año 2000.
Además de los ataques directos contra periodistas, las instalaciones de medios de comunicación también han sido blanco de ataques en México. Desde 2005, según un recuento de la estatal Comisión de Derechos Humanos, se han producido 23 agresiones a sedes de diarios, radiodifusoras y televisoras.
La situación de los comunicadores en México ha sido discutida en los últimos meses por la Sociedad Interamericana de Prensa y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que han recomendado al gobierno mexicano poner en marcha mecanismos de protección para periodistas.
Muchos de los ataques a medios de comunicación y asesinatos de periodistas se han registrado en distritos del norte de México, como resultado de la actuación de los cárteles de las drogas, que libran una sangrienta disputa por el control de las rutas hacia Estados Unidos.
Nuevo León, fronterizo con Estados Unidos, es escenario desde 2010 de un enfretamiento entre el cartel del Golfo y sus ex aliados Los Zetas, militares desertores reclutados por el narcotráfico en la década de los 1990.
Monterrey, N.L. 8 de enero.- El reportero Raúl Quirino Garza fue asesinado a balazos en la zona metropolitana de Monterrey, informó el sábado la Agencia de Investigaciones, con lo que es el primer periodista ultimado en 2012 en México, uno de los países más peligrosos para el periodismo.
Quirino Garza, de 30 años de edad, reportero del diario local "La última palabra", fue asesinado a balazos la tarde de viernes en Cadereyta, un municipio metropolitano de Monterrey, la tercera ciudad del país, capital de Nuevo León y sede de importantes firmas trasnacionales.
Una fuente de la Agencia de Investigaciones de Nuevo León explicó que el comunicador "fue atacado por un grupo de hombres armados cuando circulaba la tarde del viernes en su vehículo".
Este reportero es el primer periodista asesinado en México en 2012 luego de que el año anterior al menos 11 comunicadores fueron ultimados, algunos de ellos en casos ligados a la violencia desatada por el crimen organizado, según recuentos de organizaciones no gubernamentales.
"El occiso laboraba como reportero en el periódico local 'La última palabra', era empleado de la secretaría de Desarrollo Social del municipio y acababa de comprar el auto en el que fue ultimado", explicó la fuente, que pidió no ser identificada.
En el lugar donde se produjo el ataque se localizaron al menos 15 casquillos percutidos de armas de grueso calibre. Miembros de urgencias médicas acudieron al lugar luego del ataque, pero ya no fue posible salvar la vida del comunicador.
La Agencia de Investigaciones ha "abierto varias líneas de investigación" sobre la causa del homicidio, añadió la fuente, que sin embargo no detalló en qué sentido apuntan.
La organización Reporteros sin Fronteras, que considera a México uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo, contabiliza unos 80 asesinatos de periodistas y 13 más desaparecidos en este país desde el año 2000.
Además de los ataques directos contra periodistas, las instalaciones de medios de comunicación también han sido blanco de ataques en México. Desde 2005, según un recuento de la estatal Comisión de Derechos Humanos, se han producido 23 agresiones a sedes de diarios, radiodifusoras y televisoras.
La situación de los comunicadores en México ha sido discutida en los últimos meses por la Sociedad Interamericana de Prensa y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que han recomendado al gobierno mexicano poner en marcha mecanismos de protección para periodistas.
Muchos de los ataques a medios de comunicación y asesinatos de periodistas se han registrado en distritos del norte de México, como resultado de la actuación de los cárteles de las drogas, que libran una sangrienta disputa por el control de las rutas hacia Estados Unidos.
Nuevo León, fronterizo con Estados Unidos, es escenario desde 2010 de un enfretamiento entre el cartel del Golfo y sus ex aliados Los Zetas, militares desertores reclutados por el narcotráfico en la década de los 1990.
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