¡Delincuentes “levantaron” y desaparecieron a dos policías federales!.. En Zacatecas, casi en los límites con Aguascalientes…

En Zacatecas, casi en los límites con Aguascalientes…

·         En la carretera 71 los persiguieron y rafaguearon con “cuernos de chivo” para obligarlos a detenerse

·         A un costado de la cinta asfáltica dejaron abandonada su patrulla, con impactos de bala

·         Un vecino de San Jacinto, Rincón de Romos, vio la unidad oficial circulando y luego estacionada y también escuchó disparos

·         En la patrulla no se encontraron huellas hemáticas, pero los agentes federales no habían sido localizados por ningún lado y se temía lo peor para ellos

·         Policías federales de Zacatecas y Aguascalientes desplegaron un operativo en su búsqueda pero sin resultados

ZACATECAS, ZAC.- Integrantes del crimen organizado “levantaron” y desaparecieron a dos elementos de la Policía Federal la noche del pasado miércoles 7 de septiembre, luego de interceptarlos en un punto no determinado y rafaguear su patrulla con armas largas (rifles de asalto AK-47 “cuernos de chivo”).

Los elementos desaparecidos, que se encontraban comisionados en Zacatecas, fueron identificados como Jorge Waldo Reyes Jorge y Mario Alberto Adame Villalba, que tripulaban la patrulla 10185.

La unidad oficial fue localizada abandonada a la altura de la caseta fitozoosanitaria, a 400 metros de la zona limítrofe con Aguascalientes.

De acuerdo a información obtenida por NOTICIERO EL CIRCO, los hechos ocurrieron alrededor de las 20:30 horas del miércoles sobre la carretera 71, tramo San Jacinto, Aguascalientes-Luis Moya, Zacatecas.

Los policías federales realizaban un recorrido de vigilancia cuando intempestivamente comenzaron a ser seguidos por varios vehículos tripulados por sujetos fuertemente armados.

Los delincuentes les cerraron el paso con la intención de que tuvieran su marcha, pero como los policías federales no lo hacían, entonces les dispararon con los rifles de asalto, por lo que la patrulla resultó dañada.

Los individuos lograron detener a los dos agentes federales, a quienes bajaron de la patrulla y se los llevaron a la fuerza, dejando la unidad baleada a un costado de la citada carretera, en dirección de norte a sur, a la altura del kilómetro 38, en las inmediaciones de la comunidad El Coesillo, Zac.

Antes del “levantón” y desaparición de los dos policías federales, un habitante de la comunidad San Jacinto, perteneciente al municipio de Rincón de Romos, Ags., circulaba por la carretera 71 a bordo de su vehículo ya que se dirigía a Luis Moya a atender unos asuntos cuando vio circular la patrulla 10185 en dirección de sur a norte.

Le llamó la atención tal hecho debido a que no solamente vio tal unidad policíaca, sino que escuchó varios disparos, presumiéndose que ya era seguida por los delincuentes, que les disparaban a los dos agentes para obligarlos a detener su marcha.

El testigo regresó a San Jacinto 30 o 40 minutos después y vio la patrulla estacionada en el mismo lugar en el que la había visto anteriormente, lo cual le pareció sospechoso, recordando que escuchó los disparos.

Debido a lo anterior, dio parte de lo sucedido a la Policía Municipal de Rincón de Romos y varios oficiales se movilizaron hasta el lugar de los hechos y al confirmar que la patrulla estaba abandonada, notificaron a la Policía Federal.

Varios elementos de esta corporación, destacamentados en Zacatecas y Aguascalientes, se trasladaron al sito y encontraron la patrulla abandonada, misma que se hallaba bien estacionada a un costado de la carretera, en dirección de norte a sur, con las puertas abiertas y las luces encendidas.

Aparentemente, en el lugar encontraron casquillos percutidos de “cuerno de chivo”, producto de la rafagueada a la unidad, que presentaba varios impactos de bala.

Al revisar la patrulla, los agentes federales no encontraron huellas hemáticas, por lo que presumieron que sus compañeros no fueron heridos.

Tras lo anterior, iniciaron su búsqueda pero no lograron localizarlos por ningún lado, por lo que fueron declarados como “levantados” y desaparecidos, aunque lógicamente se temía lo peor para ellos.