24 de agosto de 2011

¡Trasladaron a la SIEDO a 5 policías preventivos y un ministerial!

Estuvieron arraigados por sus vínculos con “La Oficina”… 

AGUASCALIENTES, AGS.- Cinco elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal y un comandante de la Policía Ministerial que estuvieron arraigados por 30 días, fueron trasladados a la ciudad de México, a disposición de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) por sus presuntos vínculos con el crimen organizado, concretamente con “La Oficina”.

El traslado se realizó la mañana del pasado lunes 22 de agosto y fue realizado por efectivos de la Policía Federal, bajo un impresionante operativo.

Los elementos fueron sacados de la casa de arraigos de la Procuraduría de Justicia, en el oriente de la ciudad, y llevados directamente al aeropuerto “Jesús Terán Peredo”, donde abordaron un avión de la Policía Federal para ser llevados a la capital del país.

Se trata del comandante de la Policía Ministerial Ernesto Ezequiel Leija Saldaña y de los elementos de la Policía Municipal, el comandante Hugo Rafael Loza Gaspar, el sub-comandante Arturo Lomelí Castellano y los sub-oficiales Héctor Gabriel Soriano Picazo, Vicente Picazo Luna y Martín Picazo Muñoz.

En su contra, un Juez de Distrito les giró una orden de búsqueda, localización y presentación por el delito de delincuencia organizada.

Sus vínculos con el grupo criminal “La Oficina”, que operaba en Aguascalientes desde hacía varios años, salieron a relucir tras de que su líder, Nicolás Mora Ovando (a) “El Nico” o “Papá Nico”, fue abatido por agentes ministeriales e infantes de la Secretaría de Marina el lunes 4 de julio en su domicilio en el fraccionamiento residencial Porta Canteras, al poniente de la capital.

Se estableció que algunos de dichos policías iban a visitar a dicho capo hasta su casa y que, incluso, lo hacían en las patrullas que traían a cargo, además de que al ingresar al exclusivo fraccionamiento, en la caseta de vigilancia se identificaban con las credenciales que los acreditaban como elementos de corporaciones policíacas.

¡Vaya cinismo!

Luego del abatimiento del líder de “La Oficina”, al día siguiente, martes 5, fueron detenidos Hugo Rafael Loza Gaspar, Arturo Lomelí Castellano, Héctor Gabriel Soriano Picazo, Vicente Picazo Luna y Martín Picazo Muñoz, y el jueves 7 Ernesto Ezequiel Leija Saldaña, ya que se conocieron sus nexos con “El Nico”.

A fin de reunir pruebas en su contra de sus vínculos con el crimen organizado, la Procuraduría de Justicia solicitó al Juez Tercero Penal órdenes de arraigo en su contra y estas le fueron concedidas, por lo que los seis elementos fueron ingresados a la casa de arraigos de la PGJE.

La misma fiscalía notificó al Ministerio Público de la Federación adscrito a la SIEDO sobre la detención de los seis policías para que también los investigara por su presunta relación con “La Oficina”.

Por el fuero común, la PGJE no pudo demostrarles ningún delito, pero el AMPF obtuvo en su contra una orden de búsqueda, localización y presentación por el delito de delincuencia organizada emitida por un Juez de Distrito.

Por lo anterior, al vencerse el término del arraigo, la Procuraduría de Justicia dejó en libertad a los seis elementos, pero al mismo tiempo fueron detenidos por la orden del Juez Federal.

Elementos de la Policía Federal se presentaron en la casa de arraigos de la PGJE la mañana del lunes pasado y apresaron a los seis sospechosos, a quienes trasladaron en un camión conocido como “Rinoceronte” hasta el aeropuerto para ser llevados a la ciudad de México.

La Policía Ministerial informó que el comandante Ernesto Ezequiel Leija Saldaña es investigado por su relación con grupos delictivos, a quienes les proporcionaba información de operativos y movimiento de autoridades estatales y federales en todo el Estado, así como brindar datos de sus propios compañeros.

En el caso de los policías preventivos Héctor Gabriel Soriano Picazo, Arturo Lomelí Castellano, Hugo Rafael Loza Gaspar, Martín Picazo Muñoz y Vicente Picazo Luna, se les acusa de haber brindado protección perimetral en algunos de los homicidios registrados en diferentes puntos de la ciudad, donde los autores de los crímenes podían escapar sin ningún problema.

Uno de estos casos fue la ejecución del narcomenudista Esteban Gutiérrez Bañuelos, ocurrida el viernes 8 de enero del 2010 en la avenida Mahatma Gandhi, en la colonia San Pedro.

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