

En las indagatorias encontraron, dentro de un predio conocido como El Negro, ubicado cerca del kilómetro 4.5 de la carretera libre Acatlán – Ciudad Guzmán, un área de aproximadamente una hectárea, sembrada con plantas de mariguana, entre matas de caña y otras hierbas para disimular el enervante.

Dentro del terreno se localizó una bodega o granero, en la que se encontraban varios accesorios y tambos con precursores para la fabricación de “cristal”, así como 500 gramos, aproximadamente, de dicha droga sintética, ya terminada.

La ubicación del predio fue hecha cuando los elementos de la Procuraduría del Estado investigaban el robo de transformadores en la región y al acercarse al sembradío vieron que un sujeto brincaba una malla de alambre y se perdía entre los plantíos colindantes.
Esto llamó la atención de los investigadores, quienes detectaron la zona sembrada con mariguana.

El plantío fue destruido y del caso se le dio vista al Ministerio Público Federal, para que continúe con las pesquisas. De la granada se hizo cargo personal de la Secretaría de Seguridad Pública de Jalisco.
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