
En 2003 lanzó su álbum debut, Frank, que obtuvo críticas positivas y fue comercialmente exitoso en su país natal, Gran Bretaña, además de haber sido nominado para los premios Mercury. En tanto que su segundo disco de estudio, Back to Black, fue publicado en 2006.
Por este último la cantante consiguió seis nominaciones a los Premios Grammy, de las cuales ganó cinco, entre ellas en los rubros Canción del año, Grabación del año y Mejor artista nuevo.
Este hecho condujo a Winehouse a obtener el récord por ser la primera mujer en ganar la mayor cantidad de reconocimientos en una sola noche, y además ser la primera artista británica que se quedaba con cinco Grammys. A su vez, esto provocó que Winehouse estuviera en la mira de los medios, los cuales también comenzaron a ventilar datos sobre su agitada vida personal.
A su vez, en febrero de 2007 consiguió el BRIT Award a la Mejor Artista Británica. También se quedó con un World Music Award y tres Premios Ivor Novello, entre otros prestigiosos reconocimientos.
Winehouse fue considerada como una influencia detonadora en el ascenso de la popularidad de las mujeres dedicadas a la música, de la música soul y por haber fortalecido la música británica.
Sin embargo, la fallecida artista también recibió la atención de los medios de comunicación por causas ajenas a su voz.
Su estilo distintivo ha sido motivo de inspiración para algunos diseñadores de modas como Karl Lagerfeld. Y su adicción a las drogas y al alcohol y sus complicaciones médicas derivadas de su comportamiento autodestructivo, así como sus constantes problemas legales, la habían convertido en noticia cotidiana desde 2007.
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