* Uno era el “Comandante Ardilla” o “Comandante Centeno”, uno de los fugados del Penal de Cieneguillas y que comandaba una célula de 50 sicarios
SAN CRISTÓBAL DE LA BARRANCA, JAL.- Dos de los cinco individuos que fueron abatidos en el enfrentamiento a balazos ocurrido en este municipio el pasado martes 14 de junio, resultaron ser altos mandos del grupo criminal “Los Zetas”, uno de ellos el “Comandante Ardilla” o “Comandante Centeno”, que se fugó del Penal de Cieneguillas en el 2008.
La balacera ocurrió en el predio La Lobera, en una brecha, tras la cual también se detuvo a otros sujetos.
Las autoridades confirmaron que los abatidos fueron identificados a través de registros de huellas dactilares y ambos resultaron ser de Zacatecas, aunque faltan por ser reconocidos dos de los fallecidos.
Uno de los abatidos resultó ser Heriberto Centeno Madrid, quien cambió su alias de “El Beto” por el de “Comandante Ardilla”.
Este fue uno de los 53 reos fugados del Cereso de Cieneguillas, Zacatecas, el 16 de mayo de 2009. Tenía 41 años, su estatura no llegaba al metro con 60 centímetros y apenas terminó la primaria, pero a pesar de ello comandaba una célula de 50 sicarios que se enfrentó con policías estatales de Jalisco en el lugar mencionado.
“Comandante Ardilla” fue oriundo de Fresnillo, Zacatecas y era considerado uno de los 11 hombres más peligrosos que se fugaron de aquel centro penitenciario. Apenas había cumplido poco más de un mes de reclusión tras su captura por su presunta participación en el homicidio de la familia Campos Cárdenas en el municipio de Zapotlán El Grande, Jalisco.
A decir de los detenidos tras el enfrentamiento en La Lobera, el “Comandante Ardilla” era su más alto mando y le profesaban respeto.
Centeno Madrid también estuvo preso en el Reclusorio Preventivo de Guadalajara en 2008 por el delito de portación de arma de fuego.
Junto con Heriberto Centeno Madrid, también fue abatido otro de los altos mandos de la célula de “Zetas”, que intentaban cruzar Jalisco para llegar a Florencia, Zacatecas, a pelear contra sus rivales. Se trata de Miguel Angel Soto Calderón y/o Miguel Angel Cuevas Pedraza alias “El Flaco” y originario de Zacatecas.
Tenía 37 años de edad, pero desde los 23 años registró el primero de dos ingresos a un penal en Durango. En 2009 fue detenido por el Ejército en Sabinas Hidalgo, Nuevo León, trasladando rifles de asalto y 191 cargadores nuevos en el doble fondo de un tanque pipa para agua cuyo destino era su natal Zacatecas. Se identificó como miembro del Cártel del Golfo en aquella ocasión y fue recluido en el Penal de Topo Chico de aquella entidad, pero obtuvo su libertad por pena condicional en abril de 2010.
Luego de identificarse a estos dos individuos, se buscaron antecedentes mediante las huellas dactilares de los otros tres fallecidos, pero éstos no contaban con registro de detenciones y por ello permanecen en calidad de desconocidos.
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