AGUASCALIENTES, AGS.- Un transportista originario de Aguascalientes murió luego de ser atacada con armas de fuego y granadas una chatarrera en Nuevo León por parte de dos sujetos y en la que se encontraba esperando una carga.
El aquicalidense pereció tras recibir dos balazos, además, dos empleados de la negociación resultaron lesionados y tuvieron que ser hospitalizados.
El transportista fue identificado como Jesús Ángel Garza Delgado, de 52 años, mientras que los heridos resultaron ser Miguel Ángel Álvarez Martínez, de 45 años, y Lauro Reséndiz Hernández, de 33 años.
Los hechos sucedieron el jueves 5 de mayo, alrededor de las 16:24 horas, en la empresa "Comercializadora Garza", localizada sobre la calle Puerto Mazatlán números 703 y 705, entre las calles Puerto Guaymas y Puerto Tuxpan, en la colonia La Fe, en el municipio de San Nicolás de los Garza, Nuevo León.
Las autoridades reportaron la explosión de dos granadas de fragmentación, así como detonaciones de armas de fuego en una zona de bodegas y oficinas, cuyo ataque fue directo contra la empresa.
Luego del ataque, el dueño de la empresa solicitó el apoyo de la Policía de San Nicolás, llegando al lugar la unidad 1057.
Tras confirmar el ataque, socorristas de la Cruz Roja acudieron hasta el sitio y confirmaron la muerte del aguascalentense, que tenía un impacto de bala en el costado izquierdo y otro en la pierna derecha.
Jesús Ángel era ajeno a la empresa, a donde llegó de Aguascalientes para recoger una carga y esperaba que saliera de la báscula pública para retirarse.
El mismo personal paramédico atendió a los heridos del incidente, trasladando a los dos trabajadores de la compañía con heridas de bala a los hospitales Metropolitano y Universitario.
Policías municipales, estatales y militares acudieron al lugar para tomar cartas en el asunto.
Las primeras averiguaciones indicaban que el ataque fue perpetrado por dos sujetos de entre 20 a 25 años de edad, que usaban playeras color blanco y lentes oscuros.
Los hombres ingresaron al negocio y lanzaron las granadas, que explotaron casi simultáneamente. Además, accionaron armas de fuego y huyeron después por la calle Puerto Mazatlán.
Tras el ataque, la explosión causó daños a una camioneta Toyota estacionada en el interior, así como a los cristales de la oficina de la empresa.
Los policías ampliaron la zona de investigación y acompañados de personal de Servicios Periciales localizaron casquillos percutidos de dos armas diferentes sobre la banqueta y parte del pavimento.
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