PABELLON DE ARTEAGA, AGS.- Tras las rejas fue puesto un degenerado empleado de un centro de rehabilitación en Pabellón de Arteaga acusado por el delito de atentados al pudor en agravio de una menor de 13 años de edad, a la que le hacía tocamientos obscenos cada vez que quería.
El depravado dijo llamarse Edmundo Hernández Dávila, de 61 años, detenido y enviado al CERESO Aguascalientes en cumplimiento a una orden de aprehensión que le giró el juez Mixto de Primera Instancia de dicho municipio.
Aparentemente, la menor de edad fue abandonada por sus padres, por lo que la propietaria del centro de rehabilitación le permitió quedarse en este sitio para que tuviera donde vivir.
En agradecimiento, la jovencita hacía labores de limpieza y algunos mandados.
En dicho centro trabajaba Edmundo, que al empezar a conocer a la ofendida se enteró que no sabía leer ni escribir, por lo que se ofreció a enseñarle, ganándose así su confianza.
Después de cierto tiempo, el sexagenario le dijo a la menor que la quería y estimaba, pero luego empezó a abrazarla y hacerle tocamientos en sus partes íntimas, pidiéndole que no le dijera nada a la dueña ya que la correría y no tendría donde quedarse a vivir.
Ante tal advertencia, la víctima se quedó callada, por lo que el tipo aprovechaba para seguirla agrediendo sexualmente.
A mediados del 2012, la propietaria del centro descubrió lo que sucedía, ya que cierto día, al ingresar a uno de los salones, se percató que Edmundo hacía tocamientos obscenos a la menor de edad, que trataba de quitárselo de encima pero no podía.
La mujer le reclamó a su empleado y éste le contestó que no pasaba nada ya que solamente le estaba dando un abrazo a la menor.
No obstante, no le creyó y le pidió que se retirara para hablar a solas con la ofendida, que le confesó que desde hacía varios meses la tocaba de manera lasciva y la tenía amenazada para que no le dijera nada.
La jovencita le narró con detalles todo lo que Edmundo le hacía, por lo que la mujer la llevó a la Agencia del Ministerio Público para denunciarlo por atentados al pudor.
La menor fue atendida en el área de Psicología Forense, cuyo personal comprobó que había sido objeto de acciones violentas de tipo sexual, por lo que el Fiscal solicitó al juez pabellonense la orden de aprehensión en contra de Edmundo y al serle concedida, éste fue arrestado y enviado a prisión.
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