- Dos cristalearon una camioneta y el tercero saqueó un domicilio
AGUASCALIENTES, AGS.- Tres presuntos ladrones que se encontraban arraigados, fueron enviados al CERESO Aguascalientes y consignados ante jueces penales para que respondan por los atracos que se les imputan.
En el primer caso, los acusados son Raúl Flores González (a) "El Chispa", de 41 años, y Joel Reyes Soledad (a) "El Cacles", de 30, que cometieron un robo tipo cristalazo.
El 19 de enero de este año, al mediodía, una mujer y sus hijos acudieron a la Iglesia San Miguel, ubicada en la calle Margil de Jesús del fraccionamiento Las Arboledas, dejando estacionada cerca su camioneta Mazda Pick-Up.
Al regresar por ella, se dio cuenta que la puerta izquierda tenía la chapa dañada y que le faltaba su bolso de mano con 300 pesos, identificaciones y tarjetas bancarias, además de dos teléfonos celulares con un valor de 6 mil pesos, por lo que denunció el hurto ante las autoridades ministeriales.
Peritos de Servicios Periciales revisaron la camioneta y encontraron algunas huellas dactilares, que cotejaron con las registradas en sus archivos criminales y determinaron que correspondían a Raúl, por lo que lo localizaron y lo detuvieron.
Éste aceptó ser el responsable del hurto y delató a su cómplice, Joel, por lo que también se le ubicó y arrestó.
Los dos fueron arraigados mientras se les integraba una averiguación previa por robo calificado, que luego se turnó al juez Quinto Penal, que les giró una orden de aprehensión y fueron recluidos en el penal de la salida a Calvillo.
El tercer detenido es Rodrigo Alfaro Pedroza (a) "El Rorris", de 39 años, también acusado por el delito de robo calificado.
En su caso, el pasado 13 de enero se metió a robar a una casa en la calle Torino del fraccionamiento Olinda aprovechando que sus moradores no se encontraban, apoderándose de 595 euros, 510 dólares y 2 mil pesos, tras de lo cual se dio a la fuga.
Los dueños de la casa, al detectar el robo, lo denunciaron ante las autoridades y peritos de Servicios Periciales encontraron huellas dactilares que resultaron ser de Rodrigo, por lo que fue detenido y arraigado.
El Ministerio Público le inició una averiguación y luego solicitó al juez penal una orden de aprehensión, que le fue concedida, por lo que se le trasladó al CERESO.
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