* Radicaba en Los Ángeles pero ya fue repatriada para ser procesada por la muerte de su marido, que según ella la maltrataba y le era infiel
* Uno de sus hermanos y un compadre de éste fueron los que lo mataron
GUADALAJARA, JAL.- Gracias a los convenios de colaboración entre México y Estados Unidos, se pudo concretar la detención y extradición de una mujer a fin de que se le juzgue aquí, ya que se le acusa de estar involucrada en la muerte de su esposo.
La señora fue detenida en Los Ángeles, California, y trasladada a nuestro país, en donde fue recibida por personal de la Fiscalía General del Estado, cumplimentando así la orden de aprehensión obsequiada por un juez de Jalisco.
Se trata de Aída Araceli Castellanos Castellanos, de 40 años de edad, quien radicaba en Los Ángeles, California, con su esposo, Rodolfo González García, de 48 años edad, quien se dedicaba a la venta de material agrícola y quien era el propietario de varias bodegas en el poblado de San Antonio de Rivas, en el municipio de La Barca, Jalisco, a donde viajaba con frecuencia.
El cadáver de Rodolfo González García fue localizado el 2 de septiembre del 2009, dentro de una camioneta Ford Explorer, color verde, modelo 1998, en un potrero cercano a la localidad de San Antonio de Rivas, en el municipio de La Barca.
El hombre presentaba heridas producidas por proyectil de arma de fuego en la cabeza.
Agentes investigadores realizaron las indagatorias del caso y establecieron la participación en los hechos de Efraín Castellanos Castellanos, hermano de la mujer capturada y de Gamaliel López Carrillo, un ex militar que presuntamente fue el autor material del homicidio.
Dichos sujetos fueron detenidos en junio del año 2010 y consignados ante el juez de Primera Instancia de La Barca. Ambos continúan con su proceso penal.
Efraín Castellanos declaró ante el Ministerio Público que cuando Aida Araceli se encontraba en California le efectuó una llamada telefónica para decirle que tenía graves problemas con su esposo Rodolfo, ya que lo acusaba de que la maltrataba y le era infiel, por lo que le pidió que contratara a alguien, ofreciéndole 50 mil pesos, para que lo matara.
Efraín contrató a su compadre Gamaliel López Carrillo, un ex militar y ex empleado de Rodolfo González, quien, según su declaración, el día 1 de septiembre arribó a una de las bodegas de su ex patrón y como aún conservaba las llaves de la misma se introdujo a ella y se dirigió al sitio donde la víctima guardaba una pistola calibre 9 milímetros, la cual tomó y se dirigió a donde estaba el afectado, al que le efectuó disparos de arma de fuego en la cabeza.
En ese momento, Gamaliel López le llamó a Efraín a quien le dijo que se acercara ya que había cumplido con su encargo. Posteriormente, entre ambos subieron al fallecido al porta equipaje de la camioneta Explorer verde, la cual fue conducida por Gamaliel, en tanto que Efraín tomó una camioneta GMC Pick-Up, color tinto, con placas de Jalisco, la cual también era propiedad del ahora fallecido.
Ambos condujeron un kilómetro y abandonaron el automotor con el cuerpo en un potrero y se regresaron en la GMC hacia la bodega para limpiar la sangre, guardar la camioneta y cerrar el lugar.
Al día siguiente, la Policía Municipal localizó el vehículo en el que abandonaron al fallecido.
Los inculpados se fueron hacia Michoacán, en tanto que en Jalisco se realizaron las investigaciones y tras las pesquisas en junio del 2010 fueron detenidos cuando regresaron a La Barca.
Al integrar la averiguación previa, el Ministerio Público encontró elementos probatorios del delito, por lo que solicitó una orden de aprehensión en contra de Aída Araceli Castellanos Castellanos, la cual fue otorgada por el juez de Primera Instancia de La Barca, Jalisco, y al conocerse que la mujer se encontraba en los Estados Unidos, el 21 de octubre del 2011 se solicitó una alerta migratoria y la colaboración de las autoridades de aquel país para su captura con fines de extradición.
La captura de la mujer se realizó en marzo de este año en Los Ángeles y tras cumplirse con los requisitos legales ésta fue repatriada y en la ciudad de México entregada a personal de la Fiscalía General de Jalisco, que cumplimentaron la orden de aprehensión remitiéndola ante el juez que giro el mandamiento judicial para ser procesada.
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