* Uno de ellos fue detenido y el otro escapó a Durango
Foto: www.ntrzacatecas.com
FRESNILLO, ZAC.- Tras una parranda, dos jornaleros huicholes asesinaron a un hombre al que degollaron y apuñalaron con la intención de robarle su camioneta y el dinero que traía, pero no lograron apoderarse del vehículo ya que se les atascó entre el lodo, en esta cabecera municipal.
Luego de descubierto el homicidio, uno de los autores fue detenido por agentes de la Policía Ministerial, mientras que el otro huyó a Durango, de donde son originarios.
El asesinado fue identificado como Carlos Javier Reyes Rodarte, que tenía 31 años y vivió en la comunidad Río Florido, mientras que el detenido dijo llamarse Florentino Bautista Soto, de 25 años, de origen tepehuano y con domicilio en Mesa de la Bayana, en El Mezquital, Durango.
La identidad de su prófugo cómplice no fue revelada por las autoridades.
Según se logró conocer, Florentino conocía a Carlos Javier desde hacía 5 años, por lo que tenían cierta relación de amistad.
El domingo 15 de septiembre, Florentino y el prófugo se reunieron con la víctima mortal para consumir bebidas embriagantes (cervezas) a bordo de la camioneta de Carlos Javier, una GMC S-10, modelo 1995, color blanco, con placas de circulación ZG-77-218 de Zacatecas.
Durante su parranda, los tres estuvieron paseando por la comunidad Río Florido, pero luego los jornaleros le pidieron que los llevara al rancho donde trabajaban. Al llegar a este lugar, los huicholes dialogaron en su idioma y acordaron matar a Carlos Javier para robarle la camioneta y el dinero que traía, ya que era bastante.
Tras lo anterior, el ahora prófugo le propinó varias puñaladas en la espalda y el pecho a Carlos Javier, pero al darse cuenta que no se moría lo degollaron.
Los sujetos planearon tirar el cuerpo en la carretera que conduce a Río Grande, pero la camioneta se les atascó entre el lodo y decidieron dejarla abandonada, con el cadáver en la caja.
El lunes 16, a las dos de la tarde, las autoridades fueron notificadas que en la comunidad Ramón López Velarde, mejor conocida como "La Chicharrona", se encontraba el cuerpo sin vida de un hombre, por lo que al sitio acudieron agentes de la Policía Ministerial.
Los elementos lo encontraron en una parcela dentro del rancho denominado "Los Santos", en la caja de la camioneta GMC, que estaba atascada en el lodo, notando que presentaba heridas cortantes en la espalda, el pecho y la garganta.
El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense y al ser identificado, los agentes se trasladaron a la comunidad Río Florido para iniciar las investigaciones, siendo enterados que había sido visto el domingo con dos sujetos de aspecto huichol consumiendo bebidas embriagantes en dicha camioneta.
Los agentes ministeriales lograron localizar a uno de los sospechosos, Florentino, que al ser interrogado sobre los hechos se puso nervioso y terminó por aceptar su participación en el homicidio, narrando la forma en la que lo llevó a cabo con su cómplice.
Agregó que los dos planeaban escapar a Durango pero sólo su amigo lo logró, mientras que él fue detenido.
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