ASIENTOS, AGS.- Un motociclista tuvo una muerte instantánea y espantosa tras sufrir una estrepitosa caída de la "jaca de acero" que tripulaba y golpearse severamente en la cabeza, tórax y abdomen.
La tragedia ocurrió alrededor de la una de la madrugada del pasado sábado 3 de agosto a la altura del kilómetro 4 de la carretera estatal número 12, tramo Guadalupe de Atlas-El Alamo, en el municipio de Asientos.
La víctima mortal no había sido identificada y permanecía como desconocida en el Servicio Médico Forense (SEMEFO), aunque se estableció que se mató en una motocicleta Italika, color negro, de 150 centímetros cúbicos.
De acuerdo a las primeras investigaciones de las autoridades que tomaron conocimiento del trágico accidente, el motociclista se desplazaba en dirección de norte a sur por la carretera mencionada, presumiéndose que lo hacía a exceso de velocidad.
A causa de lo anterior, al arribar a una curva, perdió el control de la unidad, por lo que cayó espectacularmente sobre la cinta asfáltica, pegándose en diferentes partes del cuerpo.
Su cuerpo quedó tirado sobre la carpeta de asfalto mientras que la motocicleta, por la velocidad que llevaba, se arrastró hacia el terraplén y quedó a seis metros de distancia de su operador.
Algunas personas que pasaron por el sitio y que se dieron cuenta de la presencia del cadáver y de la motocicleta rápidamente se comunicaron a los servicios de emergencia para dar parte de tal situación a las autoridades.
Los primeros que se trasladaron al lugar fueron oficiales de la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Asientos a bordo de la radiopatrulla 159, que confirmaron el fatídico accidente del motociclista.
Instantes después hicieron su arribo paramédicos del ISSEA en la ambulancia ECO-311, que revisaron al hombre y verificaron que ya no tenía signos vitales, por lo que lo declararon muerto.
La Policía Ministerial fue notificada de los hechos y al sitio acudieron el Ministerio Público, agentes del Grupo Homicidios y personal de Servicios Periciales para iniciar las primeras pesquisas.
En el escenario de la tragedia, los peritos revisaron las pertenencias del finado pero no le encontraron ningún documento que permitiera su identificación, por lo que fue levantado en calidad de desconocido y así ingresó al SEMEFO.
Las autoridades ministeriales esperaban que los familiares de la víctima acudieran a identificarlo en cualquier momento.
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