Había discutido con su esposa…
AGUASCALIENTES, AGS.- Tras sostener una discusión con su esposa, un hombre se quitó la vida la tarde del pasado martes 11 de junio descerrajándose un balazo en el mentón y que le salió por la parte posterior de la cabeza, en la oficina de su padre en un taller de hojalatería y pintura en el fraccionamiento Boulevares, al sur de la ciudad.
Aún con vida, fue llevado a recibir atención médica al Hospital Miguel Hidalgo, donde desgraciadamente falleció poco después, consumándose así el suicidio 47 del año.
El ahora occiso fue identificado como Gerardo González Mercado y contaba con 31 años de edad.
Los hechos tuvieron lugar al filo de la una de la tarde con veinte minutos en un taller ubicado en la avenida Enrique Olivares Santana número 518 del citado fraccionamiento mencionado, propiedad de su padre.
De acuerdo a las primeras investigaciones de las autoridades, previamente Gerardo se hallaba en su domicilio y, por causas desconocidas comenzó a discutir con su esposa.
La pelea llegó a tal grado, que en determinado momento Gerardo, bastante molesto, decidió salir de la vivienda, abordando su vehículo para trasladarse a toda prisa al taller del autor de sus días.
En cuestión de minutos arribó al inmueble y de inmediato se dirigió a la oficina de su padre, donde se encerró.
En esos instantes, en el taller se encontraban trabajando un primo suyo y un empleado, quienes lo vieron llegar como desesperado y encerrarse en la oficina, pero de momento no le prestaron mayor importancia.
Al estar solo, Gerardo tomó un arma de fuego calibre 32 y se llevó el cañón bajo el mentón, tras de lo cual se disparó y el proyectil le atravesó la cabeza y le salió por la parte posterior.
Su primo y el empleado escucharon la detonación y temiendo lo peor se acercaron a la oficina, pero no pudieron entrar ya que la puerta estaba cerrada con llave, pero alcanzaron a observar a Gerardo en una silla frente al escritorio, sangrando de manera abundante.
Además también tuvieron a la vista la pistola, por lo que sin perder más tiempo llamaron a los servicios de emergencia para pedir ayuda.
Momentos después arribaron oficiales de la Policía Preventiva y paramédicos de la Cruz Roja , que al encontrar la puerta cerrada de la oficina, los primeros tuvieron que patearla hasta abrirla, tras de lo cual los segundos ingresaron para revisar al hombre, dándose cuenta que aún tenía signos vitales.
Empero, constataron que su estado de salud era delicado, por lo que lo llevaron de urgencia al nosocomio de la calle Galeana para que fuera atendido por médicos especialistas, pero desgraciadamente nada pudieron hacer por él ya que poco después falleció, logrando así su propósito de acabar con su existencia.
Al taller arribaron la esposa y el padre de Gerardo, que habían sido enterados de lo sucedido por los que estaban trabajando y no dieron crédito a su fatal decisión.
De hecho su esposa consideró que la pelea que habían sostenido previamente no era tan grave como para que se hubiera quitado la vida de un balazo.
Al sitio también llegaron el Ministerio Público, agentes del grupo Homicidios y elementos de Servicios Periciales para realizar las investigaciones correspondientes y el aseguramiento del arma de fuego, tras de lo cual acudieron al Hospital Miguel Hidalgo para levantar el cuerpo del finado y trasladarlo al SEMEFO, donde se le practicaría la autopsia de ley.
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