Policías preventivos detuvieron a uno de los hampones, originario de Colombia…
AGUASCALIENTES, AGS.- Una rápida movilización permitió a oficiales de
Los hampones sorprendieron al ofendido cuando estaba por ingresar a un negocio de muebles y tras amagarlo con armas de fuego le exigieron que les entregara las llaves de su flamante vehículo, pero opuso resistencia y le dieron un "cachazo" en la cabeza y lo hirieron.
Los empleados de la negociación se dieron cuenta de lo que sucedía al exterior y solicitaron la intervención de los uniformados, que de inmediato acudieron al sitio y lograron detener a uno de los presuntos responsables, mientras que el otro alcanzó a huir a bordo de una motocicleta.
El que fue arrestado dijo llamarse Edward Hernando Cárdenas Ramos, que manifestó ser originario de Colombia pero con varios años radicando en México.
Se le aseguraron un par de armas de fuego, una calibre 22 y otra calibre 9 milímetros .
Las autoridades ministeriales ya trabajaban para tratar de identificar, ubicar y detener a su prófugo cómplice.
El ofendido resultó ser Carlos Díaz Lozano, de 22 años, sobrino del gobernador priísta Carlos Lozano de la Torre.
De acuerdo a la información recabada con relación a lo sucedido, alrededor de la una de la tarde el joven llegó a un negocio de venta de muebles, ubicado en la calle Carlos Sagredo y la avenida Canal Interceptor, en el fraccionamiento San Cayetano, a bordo de su vehículo Acura TSX, con placas de circulación AEA-37-22 de Aguascalientes.
Tal unidad la dejó en un cajón del estacionamiento y al descender de ella se encaminó hacia el local, pero justo en esos momentos fue interceptado por los dos delincuentes, que viajaban en una motocicleta en color negro.
Los tipos bajaron de la "jaca de acero" y lo amagaron con el arma de fuego calibre 22, exigiéndole que les entregara las llaves de su vehículo así como sus pertenencias.
Sin embargo, el sobrino del gobernador se negó a hacerlo, por lo que el tipo que traía la pistola le propinó un "cachazo" en la cabeza, provocándole una herida a la altura de la ceja derecha.
Con el golpe, el joven se agachó y se llevó las manos a la cara, mientras que los ladrones insistían en sus exigencias.
El que el ofendido se hubiera agachado llamó la atención de los empleados, que voltearon y vieron que estaba siendo asaltado por dos sujetos, por lo que de inmediato le llamaron a un comandante de la Policía Municipal para reportarle lo que estaba sucediendo.
Los trabajadores tenían su número telefónico directo debido a que en otras ocasiones ya habían sufrido robos y éste se los había proporcionado para cuando fuera necesario.
Al tener conocimiento de los hechos, el comandante envió al lugar a varios elementos, que se movilizaron rápidamente en sus patrullas.
A la distancia, los asaltantes escucharon las sirenas de las unidades que se acercaban, por lo que uno de ellos abordó la motocicleta y se retiró a toda velocidad hacia el oriente, dejando ahí a su cómplice.
Este, por su parte, se echó a correr y tiró el arma calibre 22 al suelo, aunque los oficiales lo vieron y fueron en su persecución, dándole alcance metros más adelante, por lo que lo sometieron y arrestaron, asegurando dicha pistola.
Enseguida lo llevaron de regreso a donde estaba el ofendido, que lo reconoció plenamente como uno de los que intentaron asaltarlo, además de que ahí hallaron y decomisaron el arma calibre 9 milímetros .
Tras lo anterior, el detenido fue trasladado a la Secretaría de Seguridad Pública Municipal y luego a la Policía Ministerial para las investigaciones correspondientes, quedando a disposición del Ministerio Público.
Al lugar de los hechos llegó el fiscal estatal, Felipe de Jesús Muñoz Vázquez, que se entrevistó con el ofendido y lo subió a su camioneta para llevarlo a la Procuraduría de Justicia a fin de que interpusiera la denuncia correspondiente por el intento de asalto del que fue víctima.
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