AGUASCALIENTES, AGS.- Una sentencia por demás ridícula de poco más de cuatro años fue la que recibió un depravado sujeto, que mientras se encontraba bajo los efectos del alcohol, aprovechó que un menor hijo de una vecina se había quedado solo para introducirse a la casa y lo obligara a hacerle tocamientos en su cuerpo.
En las instalaciones del CERESO de El Llano, ya se encuentra quien fue identificado como Héctor Manuel Pastor Macías, alias "El Cachetón", de 22 años de edad, con domicilio en la calle Andrés Soler, número 113, en el fraccionamiento Villas del Oeste.
El Juez Primero Penal lo encontró penalmente responsable del delito de atentados al pudor, tras lo cual determinó que tendría que pasar tan solo 4 años, 6 meses en prisión y al pago de 16 mil 247 pesos como reparación del daño, en base a los elementos aportados por la Procuraduría General de Justicia del Estado.
Este sujeto se encuentra tras las rejas, por los hechos que se registraron el pasado 3 de marzo del 2012, alrededor de las 05:30 horas, cuando el presunto responsable que regresaba en ese momento a su domicilio completamente borracho, pasó por la casa de una vecina y decidió introducirse a la casa, esperando encontrar a ella en el lugar.
Cuando estuvo en el interior de la casa comenzó a recorrer las habitaciones y así encontró al afectado, un menor de 12 años de edad, al cual levantó a gritos de su cama, en la cual se encontraba descansando, luego de esto se bajó los pantalones para ordenarle que lo tocara, pero la víctima se negó.
Pero el este sujeto insistió hasta que hizo lo que quería, pero no conforme con eso, lo obligó a que le practicara el sexo oral, una vez que sació sus bajos instintos amenazó al menor con que le iría mal si decía algo y salió sonriendo de la casa.
Tiempo después llegó la mamá del niño a la casa y éste de inmediato le comentó lo que había sucedido, al cuestionarle sobre la identidad del presunto responsable, le dijo que había sido Héctor Manuel, por ello salió corriendo la mujer de la casa, para llamar al Servicio de Emergencia, arribando minutos después elementos de la Policía Municipal.
La madre les mencionó lo que había sucedido con su hijo, como sabía donde vivía este sujeto, se trasladó con los oficiales a su casa, donde fue detenido, el cual no negó los hechos, por el contrario, reconoció lo que había hecho, ante lo cual fue trasladado a las instalaciones de la Policía Ministerial, donde fue puesto a disposición del agente del Ministerio Público, donde este sujeto declaró que no se acordaba de lo que había sucedido, pues se encontraba en completo estado de ebriedad y no sabía ni de qué lo acusaban.
Ya con los elementos de prueba que la PGJE había reunido en su contra, se logró obtener la sentencia condenatoria en su contra.
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