AGUASCALIENTES, AGS.- Espantosa muerte fue la que tuvo un hombre que fue arrollado por el tren y le destrozó totalmente la cabeza, sobre las vías del tren, en la colonia Constitución, al norte de la ciudad.
El accidente ocurrió a temprana hora del pasado sábado 29 de septiembre sobre las vías del tren, a la altura de la calle Artículo 11.
El ahora occiso respondió al nombre de Luis Fernando Montes Esparza y contaba con 33 años de edad, aunque también decía llamarse Alejandro Ávila Flores, vecino de la calle Gabriel Leyva número 204 de la colonia Insurgentes.
En su haber resultó con dos ingresos a las celdas de la Policía Ministerial, el primero el 28 de abril del 2002 por robo de vehículo en grado de tentativa, y el segundo el 7 de mayo del 2005 por los delitos de lesiones dolosas y violencia familiar.
Al momento de los hechos vestía un pantalón de mezclilla negro, chamarra en color negro y botas tipo minero también en color negro. A un lado de su cuerpo se encontró una garrafa de un litro de aguardiente "El Sureño", la cual se hallaba a menos de la mitad de su capacidad.
El trágico y espantoso accidente quedó al descubierto alrededor de las siete y media de la mañana.
Vecinos de la colonia referida se comunicaron a los servicios de emergencia para reportar que sobre las vías del tren, a la altura de la calle mencionada se encontraba el cuerpo de una persona y que, aparentemente, se encontraba decapitada.
Oficiales de la Policía Preventiva fueron los primeros que se trasladaron al lugar y confirmaron el reporte, dándose cuenta que el individuo estaba en medio de las vías férreas y que la cabeza la tenía deshecha por completo. También observaron restos de masa encefálica regados sobre los durmientes.
Al sitio acudieron paramédicos del ISSEA a bordo de la ambulancia ECO-191, que evidentemente confirmaron la muerte del individuo.
Posteriormente, al lugar acudieron el Ministerio Público, agentes del grupo Homicidios y elementos de Servicios Periciales para realizar las investigaciones correspondientes, levantando el cuerpo del desconocido para trasladarlo al SEMEFO.
Se presumió que el hombre pudo haber estado acostado sobre las vías cuando pasó el tren y lo atropelló y mató, aunque esto no se confirmó.
También trascendió que el tren era desplazado en dirección de norte a sur y que sus operadores ni cuenta se dieron de lo sucedido ya que no se detuvieron y siguieron su camino.
El cadáver fue levantado en calidad de desconocido, pero luego, mediante sus huellas dactilares, fue identificado por los encarcelamientos que tuvo en la PME.
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