JESUS MARIA, AGS.- El juez Mixto de Primera Instancia de Jesús María sentenció a 10 años de prisión a un operador de maquinaria pesada que asesinó de una puñalada en el pecho a un joven repartidor de materiales tras enfrentarse en una riña durante las festividades patronales de la colonia Ejidal de dicho Ayuntamiento.
El juzgador lo encontró responsable por el delito de homicidio doloso calificado con alevosía, ventaja y premeditación, por lo que le impuso tal pena y lo condenó también al pago de una multa de 85 mil pesos a favor del fondo para la administración de justicia y de 282 mil 300 pesos por concepto de reparación del daño a favor de los deudos del finado.
Los hechos ocurrieron en los primeros minutos del lunes 30 de mayo del 2011 y aún con vida, el agredido fue llevado a recibir atención al Centro de Salud de esa municipalidad, donde finalmente dejó de existir, mientras que su atacante se dio a la fuga junto con su hijo, que también participó en la gresca, pero luego ambos fueron aprehendidos por agentes de la Policía Ministerial afuera de su casa.
El asesino sentenciado es Gabriel Esparza Martínez (a) "El Güero", de 46 años y vecino de la calle Josefa Ortiz de Domínguez número 118-A de la colonia El Torito, en Jesús María.
A quien ultimó fue al joven Miguel Angel Avila Reyes, que contaba con 18 años de edad y tuvo su último domicilio en la avenida Solidaridad número 312 de la citada colonia El Torito.
Junto con "El Güero" había sido arrestado su vástago, el ayudante de fontanero Juan Antonio Esparza González (a) "El Tony", de 22 años y con la misma dirección, pero posteriormente éste fue dejado en libertad ya que se comprobó que no tuvo participación en el crimen.
El domingo 29 de mayo del año pasado, a las tres y media de la tarde, Miguel Angel salió de su casa con uno de sus hermanos, de 17 años de edad, para trasladarse a un predio conocido como El Mezquital, en donde se reunieron con varios amigos y consumieron alrededor de 7 cervezas tipo caguama.
Después, a bordo de una camioneta propiedad de un individuo conocido como "El Rifles", empezaron a pasear por diferentes lugares de Jesús María y alrededor de las 21:30 horas llegaron a la colonia Ejidal para asistir a las fiestas patronales.
Frente al Templo se colocó una banda, por lo que todos los amigos se quedaron ahí.
Por su parte, Gabriel y Juan Antonio se trasladaron a ese mismo sitio y estuvieron consumiendo bebidas embriagantes.
En esta parte de la historia surgieron dos versiones, dadas a conocer por los participantes en la riña.
Los que iban con Miguel Angel aseguran que, de la nada, "El Güero" comenzó a buscarle pelea a varias personas e incluso a corretearlas con una navaja en la mano, por lo que el repartidor de materiales le dijo que se calmara.
Sin embargo, "El Güero" se quitó la camisa y retó a golpes al adolescente de 17 años, con quien se enfrentó mientras Miguel Angel se peleaba con Juan Antonio.
Después de unos momentos se separaron, aunque de pronto Gabriel se le acercó a Miguel Angel y lo "picó" en el pecho para después huir con su hijo Juan Antonio.
Los acompañantes de Miguel Angel le pidieron ayuda a un conocido, también de 17 años, para que los llevara al Centro de Salud y éste accedió, trasladándolos en su coche Lincoln blanco modelo 1993, pero cuando era atendido por los doctores dejó de existir.
En la versión dada por Gabriel y Juan Antonio, dicen que cuando estaban en las fiestas, un sujeto que montaba un equino se lo echó encima a "El Tony" y luego lo retó a golpes, por lo que aceptó.
Que cuando se peleaban, otros individuos intervinieron a favor del jinete, por lo que Gabriel se los quitó de encima a su hijo y luego sacó una navaja para defenderse y "picó" a uno de sus rivales, tras de lo cual se dirigieron a su domicilio.
Los agentes de la Policía Ministerial tomaron cartas en el asunto luego de ser enterados del deceso del joven y de quién lo había agredido, por lo que se trasladaron a la casa de "El Güero" y lo detuvieron junto con su hijo.
Ambos insistieron que ellos fueron los agredidos y que solamente se defendieron, pero a pesar de sus argumentos quedaron en calidad de detenidos y a disposición del Ministerio Público, que les inició la averiguación previa 7443/05-11 por el delito de homicidio doloso calificado.
Después, sólo Gabriel fue consignado ante el juez jesusmariense, que le siguió el proceso correspondiente y finalmente lo sentenció a 10 años de prisión.
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