Lo mataron por una dosis de cocaína
AGUASCALIENTES, AGS.- Tres sujetos que participaron en el asesinato a balazos de un drogadicto en el fraccionamiento Los Laureles ya fueron enviados al CERESO Aguascalientes y consignados ante un juez penal acusados por el delito de homicidio doloso calificado.
En sus primeras declaraciones, confesaron que lo mataron debido a que amenazó de muerte a uno de ellos ya que sospechaba que le había robado una dosis de cocaína durante una fiesta en su casa.
Los detenidos dijeron llamarse José Raúl Landín Espino (a) "El Raulillo", de 26 años, que fue el que le disparó; su primo Juan Ernesto Landín Ibarra (a) "El Jeydi" y/o "El Güero", de 27 y Carlos Adrián García Marín (a) "El Donas", de 22.
Los tres tendrán que responder ante el juzgador por el homicidio de Raúl Rivas Padilla (a) "El Cholo" y/o "El Topo", que contaba con 27 años de edad y era adicto a las drogas.
El crimen se registró la madrugada del domingo 5 de agosto en la finca que habitaba Raúl, en el 230 de la calle Circuito Laurel Poniente del fraccionamiento Los Laureles.
El sábado 4, Raúl organizó una fiesta en su casa, a la que asistieron varios vecinos, en su mayoría jóvenes adictos a las drogas y al alcohol. Tras el asesinato se dijo que la finca era utilizada como un "picadero", es decir, un lugar donde se venden y consumen drogas.
Los asistentes al festejo empezaron a escuchar música y mientras algunos se drogaban, otros solamente consumían bebidas embriagantes.
A las 8 de la noche, uno de los invitados le dijo a Raúl que le consiguiera unas "piedras" (droga), a lo que éste accedió y juntos se trasladaron al fraccionamiento Palomino Dena, donde "El Cholo" compró cuatro dosis de cocaína, entregándole dos a su invitado para quedarse él con las otras dos.
Al regresar a su casa, Raúl se dirigió a una recámara, pero momentos después comenzó a reclamarles a sus invitados quién le había robado una dosis de cocaína, pero como nadie le contestó nada, los corrió de su vivienda.
Uno de los asistentes a la fiesta era el mencionado Juan Ernesto, que le dijo a Raúl que se calmara, pero éste se molestó y lo culpó de ser el responsable del robo de su droga, exigiéndole que se la regresara, a lo que "El Jeydi" le indicó que no sabía de lo que le hablaba.
Tras lo anterior, ambos se liaron a golpes, pero fueron separados por otros invitados, que decidieron retirarse de la vivienda.
A las 10 de la noche, Raúl fue a la casa de Juan Ernesto para retarlo a golpes y tras patear la puerta éste salió, por lo que lo amagó con un cuchillo y lo insultó, advirtiéndole que mataría a su familia y luego se retiró.
Asustado por la amenaza, "El Jeydi" sacó del domicilio a su familia y la llevó a la casa de otro pariente para protegerla. Después, le habló a su primo José Raúl y le pidió que le hiciera el "paro" (lo ayudara) con un vecino que lo había amenazado, a lo que éste le dijo que no se preocupara y en unos momentos estaría con él.
"El Raulillo" abordó su auto Volkswagen Jetta, color blanco, modelo 2004, placas AET-64-87, y fue a buscar a su amigo "El Donas", a quien le pidió que lo acompañara a darle una golpiza a un tipo y éste aceptó.
Los dos se trasladaron a la casa de Juan Ernesto, en el 101 de la calle Cerrada Neufara en Los Laureles, quien ya los estaba esperando y los llevó al domicilio de Raúl.
Al llegar y bajar del coche, se asomaron a la casa y vieron a Raúl recostado en un sillón, por lo que con un trozo de varilla quebraron dos vidrios de la puerta para poder entrar.
Ya en el interior, le gritaron a Raúl, pero éste no se levantó por lo drogado que estaba, por lo que "El Raulillo" le dijo a "El Donas" que fuera al VW Jetta por una pistola que tenía en el asiento del copiloto, por lo que así lo hizo.
Carlos Adrián le entregó el arma a José Raúl, que la accionó una vez hacia el piso, por lo que "El Cholo" comenzó a incorporarse del sillón al escuchar el balazo, pero "El Raulillo" le disparó directamente a él y lo hirió en el abdomen, por lo que cayó al suelo y empezó a desangrarse, optando los tres sujetos por salir del domicilio y huir en el auto hacia el fraccionamiento Villas de Nuestra Señora de la Asunción, donde se quedó Juan Ernesto, tras de lo cual José Raúl llevó a Carlos Adrián a la calle La Mora y ahí lo dejó.
Luego de la agresión, los vecinos de Raúl dieron aviso a las autoridades de los hechos y poco después éste fue llevado a recibir atención al Hospital Miguel Hidalgo, donde finalmente falleció.
Consumado el asesinato, agentes de la Policía Ministerial tomaron cartas en el asunto e iniciaron las pesquisas, por lo que al día siguiente, lunes 6 de agosto, detuvieron a Juan Ernesto, tras identificarlo como uno de los agresores.
Este delató a su primo José Raúl, que fue ubicado en su domicilio en la calle Río Papaloapan número 617 de la colonia Altavista, aceptando que fue el que le disparó a la víctima. Además, ambos delataron a Carlos Adrián, que fue ubicado y detenido en el fraccionamiento Real del Río, en Mexicali, Baja California, a donde se había ido a esconder tras los hechos y fue trasladado de regreso a esta entidad.
Los tres sujetos fueron arraigados y finalmente consignados ante el juez penal para que les sea resuelta su situación legal.
No hay comentarios :
Publicar un comentario