15 de agosto de 2012

Procesarán a Gerardo Luciano Castro por contrabando de cigarros chinos

AGUASCALIENTES, AGS.- El juez tercero de distrito en la entidad abrió el proceso penal federal 98/2012 en contra de un sujeto detenido por policías preventivos por posesión de cinco cajas con 10 mil cajetillas de cigarros de origen extranjero (chino).

Le dictó el auto de formal prisión por la comisión de un delito fiscal, en la modalidad de equiparable al contrabando, y le negó el beneficio de la libertad bajo caución, por lo que deberá permanecer recluido en el CERESO Aguascalientes todo su juicio.

Se trata de Gerardo Luciano Castro, de 25 años, quien en sus primeras declaraciones aseguró que la mercancía era de una de sus tías, que era la que los comercializaba en los diferentes tianguis de la ciudad, pero pese a ello fue encarcelado.

El miércoles 1 de agosto, al filo de las 19:00 horas, llegó a una empresa ubicada sobre la carretera 45 Sur, a la altura del Mercado de Abastos, exigiendo a los empleados que se le entregaran 5 paquetes que ahí se hallaban.

Estos aparecían etiquetados a nombre de una mujer, por lo que se le dijo que no se los podían entregar.

Entonces, Gerardo les mostró una credencial de elector a nombre de la misma mujer, pero como ella no estaba presente se le volvió a negar la entrega.

Incluso, se le dijo que como no llevaba ningún otro documento que avalara que él podía recogerlos a nombre de la fémina, no se los podían dar.

Esto provocó que Gerardo se molestara y agrediera a los trabajadores, uno de los cuales se comunicó al servicio de emergencia 066 para pedir ayuda.

Los policías preventivos se trasladaron al sitio y al verlos llegar, el individuo se retiró corriendo, pero fueron tras él y lo detuvieron llevándolo de regreso a la empresa, donde los empleados les narraron que estaba exigiendo la entrega de unos paquetes pero que no se los podían dar.

Los oficiales lo cuestionaron sobre el contenido de tales paquetes, pero Gerardo se puso nervioso y trató de agredirlos, por lo que tuvo que ser sometido.

Enseguida, los uniformados abrieron una caja y detectaron que contenía cigarros chinos, por lo que procedieron a su aseguramiento.

Fue entonces que Gerardo les dijo que los paquetes eran de su tía, quien distribuía los cigarros en los tianguis, ya que se los dejaba a los comerciantes para que éstos los vendieran, aunque pese a ello fue apresado y puesto tras las rejas.

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