6 de agosto de 2012

¡Atraparon a un despiadado asesino!

Mató a un octogenario, pareja de su tía, al asaltar su casa en Rincón de Romos

 

AGUASCALIENTES, AGS.- Agentes de la Policía Ministerial detuvieron al sujeto que asesinó asfixiando a un octogenario durante el desarrollo de un asalto domiciliario en Rincón de Romos el pasado mes de junio y el cual resultó ser sobrino de la pareja de la víctima, quien se llevó varios objetos que escondió en un cerro y una camioneta, que dejó abandonada en una terracería.

El presunto homicida dijo llamarse Martín González, de 20 años de edad, que ya fue recluido en el CERESO Aguascalientes a disposición del juez mixto de primera instancia de Rincón de Romos, que fue el que ordenó su captura girándole una orden de aprehensión por los delitos de homicidio doloso calificado y robo calificado.

Tendrá que responder por la muerte del agricultor J. Rufino Pasillas Rendón, de 85 años de edad, al que mató el lunes 4 de junio de este año en su domicilio, en el 107 de la carretera 22, frente a la Universidad Tecnológica del Norte de Aguascalientes (UNITEC), en Rincón de Romos.

Ese día, Martín salió de su casa, en el predio La Huerta, ubicado en la carretera estatal 54, tramo Pabellón de Hidalgo-Rincón de Romos, con su concubina y sus hijas para ir a cobrarle un dinero a una persona a la que días antes le vendió un taladro, pero antes llegó a la casa de su madre, en el rancho San Isidro, donde tomó una carretilla y en ella se llevó a sus primogénitas.

De ahí, se dirigieron al domicilio de Rufino, donde habitaba con su concubina María Luisa González Ruvalcaba, tía de Martín, y al llegar, éste le pidió a su concubina que le pasara unas cizallas para cortar alambre ya que se iba a meter a robar a la finca.

Con ayuda de unos ladrillos que utilizó como escalera logró brincar al interior del inmueble, pero como se dio cuenta que el octogenario estaba dentro, esperó a que pasara el tren y activara el silbato para cortar un barrote de la protección y un mosquitero de la cocina, a fin de que Rufino no escuchara el ruido.

Ya adentro, se dirigió a la habitación en la que Rufino estaba acostado, por lo que con las cizallas le dio un fuerte golpe en el cuello para someterlo, pero el octogenario trató de levantarse y defenderse, por lo que Martín lo sometió amarrándole las manos a la espalda con una sábana y un cinturón, además de que le colocó una toalla en la cabeza y la cara, con lo que lo asesinó a causa de una insuficiencia respiratoria aguda consecutiva a asfixia por obstrucción de orificios respiratorios.

A la víctima la dejó sobre la cama y al ver que ya no se movía comenzó a buscar qué llevarse, apoderándose de ropa, sombreros, gorras, herramienta, una televisión, pinzas de corte de diferentes tamaños, un soplete, alhajas, perfumes, cinturones, entre otras cosas.

Todos los artículos los subió a una camioneta que estaba en la cochera, una Chevrolet Silverado, modelo 1995, color azul, con placas AED-36-49, propiedad de Rufino, en la que se dio a la fuga.

Martín se trasladó a un cerro, donde enterró los objetos ya que pensaba regresar por ellos después de un tiempo y venderlos, tras de lo cual abandonó la camioneta en un camino de terracería en Pabellón de Hidalgo para finalmente volver por su concubina y sus hijas, que lo seguían esperando y con quienes regresó a su casa a dormir como si nada hubiera sucedido.

No fue sino hasta dos días después, miércoles 6 de junio, cuando María Luisa regresó al domicilio y encontró muerto a Rufino y notó que le faltaban varios objetos, por lo que dio aviso a los familiares de éste y a las autoridades, que ese mismo día hallaron abandonada y aseguraron la camioneta Silverado.

Agentes ministeriales del grupo Homicidios iniciaron las investigaciones correspondientes y lograron establecer que el responsable del crimen era el sobrino de María Luisa, Martín, por lo que el Ministerio Público le inició una averiguación previa y la turnó al juez rinconense, a quien le solicitó una orden de aprehensión, que le fue concedida por homicidio doloso calificado y robo calificado.

Los investigadores descubrieron que Martín estaba escondido en una casa en Pabellón de Hidalgo, Rincón de Romos, por lo que estuvieron vigilándola para esperar el momento en que saliera y arrestarlo.

El sábado 4 de agosto, a las 3 de la tarde, lo vieron abandonar la finca con una chamarra y un sombrero e ir a una tienda de abarrotes, por lo que lo siguieron y arrestaron.

Martín aceptó haber asesinado al concubino de su tía tras meterse a robar a su casa, razón por la que fue puesto tras las rejas.

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