¡A prisión 3 desleales empleados del ex gobernador LARF!

Inventaron un asalto en una gasolinera para justificar un desfalco

 

AGUASCALIENTES, AGS.- Agentes de la Policía Ministerial detuvieron al administrador y a dos despachadores de la gasolinera propiedad del ex gobernador Luis Armando Reynoso Femat, debido a que inventaron un asalto a mano armada para tratar de cubrir un desfalco por 70 mil pesos ocasionado por el primero de ellos, que se gastó el dinero en parrandas durante la pasada Feria de San Marcos, en idas al cine y comprando ropa debido a que se le hizo fácil.

Los detenidos son el administrador Roberto Carlos Cárdenas Aguilar, de 24 años, y los despachadores Juan Miguel Santos Bonilla, de 21 y Jorge Alberto Alvarado González, de 32, que ya fueron enviados al CERESO Aguascalientes a disposición de un juez penal.

La Policía Ministerial informó que los tres acudieron a la Agencia del Ministerio Público para denunciar un asalto en la gasolinera, localizada en la avenida López Mateos en el barrio El Encino y/o zona centro, declarando que el robo a mano armada ocurrió el lunes 30 de julio a las 22:30 horas.

Explicaron que dos sujetos llegaron en una camioneta Expedition, color tinto, y pidieron 350 pesos de combustible, que les fue suministrado por Juan Miguel, tras de lo cual le exigieron una factura, por lo que se dirigió a la oficina donde estaba el administrador para llenarla.

Presuntamente, los tipos se acercaron en la camioneta y descendieron de ella para ingresar a dicha oficina, donde amagaron a Juan Miguel y a Roberto Carlos, además que mandaron llamar a Jorge Alberto para someterlo igualmente.

Los querellantes señalaron que los asaltantes le pidieron al administrador que les entregara todo el dinero que tuviera así como su teléfono celular y una computadora portátil, revolviéndole todos los papeles que tenía en su escritorio y advirtiéndole que no hiciera ningún movimiento extraño ya que de lo contrario los matarían a todos.

Por último, refirieron que al tener el botín en su poder, los tipos abordaron la camioneta y escaparon sobre la avenida López Mateos hacia el oriente.

Al comenzar las pesquisas, los agentes ministeriales dudaron de la veracidad de la declaración de los supuestos asaltados, por lo que optaron por interrogarlos más a fondo sobre lo sucedido.

Los despachadores les indicaron que el acento de voz de los hampones era de Aguascalientes, mientras que el administrador les refirió que era de Centroamérica, cayendo así en contradicciones.

Los elementos entrevistaron a otros despachadores de la gasolinera y éstos les dijeron que no se dieron cuenta que hubiera ocurrido algún asalto en la oficina del administrador, además de que nunca vieron llegar alguna camioneta Expedition, agregando que al terminar su turno se despidieron de manera normal de sus compañeros y no notaron nada extraño.

En base a lo anterior, los investigadores volvieron a cuestionar a Roberto Carlos, que les terminó por confesar que en realidad no existió tal asalto y que él lo inventó para justificar un desfalco por 70 mil pesos.

Les explicó que durante la Feria de San Marcos comenzó a tomar dinero de las ventas de la gasolinera para irse de parranda, comprar ropa e ir al cine y que después se percató del faltante que ocasionó, por lo que optó por inventar lo del robo para tratar de cubrirlo.

Dijo que decidió involucrar a los despachadores, a quienes les dijo lo que pensaba realizar para hacerles creer a los dueños del negocio que se había cometido el robo, indicando que para hacerlo parecer más real diría que se trató de un asalto a mano armada.

Agregó que de la caja fuerte sacó dinero y se lo dio a Juan Miguel y Jorge Alberto, así como su celular y la computadora, para que guardaran todo en sus casas.

Tras la confesión del administrador, los agentes platicaron con los despachadores y éstos también aceptaron que no hubo tal asalto, dirigiéndose a sus casas para que devolvieran el efectivo, el celular y la lap-top que habían reportado como robados.