¡Pistoleros balearon el bar “11-25”!

Hirieron a un cliente en la espalda…

AGUASCALIENTES, AGS.- El bar "11-25" volvió a ser noticia luego de que fue blanco de un atentado por varios sujetos que dispararon hacia la negociación con armas de fuego cortas, hiriendo en la espalda a un cliente que se hallaba en el interior, para luego darse a la fuga.

El bar sigue abierto pese a que en su interior y en el exterior han ocurrido hechos sangrientos y detenciones. Por ejemplo, la noche del lunes 23 de agosto del 2010 fueron ejecutados a balazos (en el exterior) los narcomenudistas José Juan Romo Martínez y Saúl  Ruiz Montoya y herido César Osvaldo Gutiérrez Viguerías; además de que su propietario, Bernardo Concepción García Dávila (a) "Don Berna", ha sido "levantado" y detenido varias veces por posesión de drogas.

En este caso, el lesionado resultó ser el ferrocarrilero (garrotero) Alfredo Rivera Ortiz, de 55 años y con domicilio en la calle España número 166 del fraccionamiento Jardines de Oriente, en San Luis Potosí, que sufrió una herida producida por proyectil disparado por arma de fuego en la región dorsal derecha, por lo que fue atendido en la clínica uno del Seguro Social, aunque luego fue trasladado a un nosocomio de SLP.

El domingo 4 de diciembre, a las 18:30 horas, Alfredo llegó a esta ciudad procedente de San Luis Potosí junto con su compañero Miguel Camarillo, de 54 años, por lo que los dos se dirigieron a un departamento que rentan en la avenida Alameda, en el barrio de la Estación, donde comenzaron a tomar cervezas aprovechando que se presentarían a laborar hasta el día siguiente (lunes) a las 8 de la noche.

A las 23:00 horas del mismo domingo decidieron trasladarse al bar "11-25", ubicado en la avenida Convención Poniente número 1125, para seguir emborrachándose. Al llegar, se sentaron cerca de la barra y estuvieron tomando de manera normal, encontrándose en el sitio varios clientes más, entre hombres y mujeres.

Alrededor de las 02:15 horas ya del lunes, Miguel se dirigió al sanitario y dejó solo a Alfredo, pero justo en esos momentos alguien se acercó a la puerta de acceso al bar por fuera y comenzó a disparar con el arma de fuego hacia el interior, por lo que al escucharse las detonaciones, varios de los asistentes se echaron a correr hacia los baños o la cocina para protegerse, mientras que otros más se tiraron al piso para cubrirse.

Alfredo fue uno de los que se arrojó al suelo, pero uno de los proyectiles hizo blanco en su humanidad, concretamente en la espalda, por lo que ya no pudo levantarse, además de que nadie vio quién o quiénes fueron los que dispararon.

Luego del ataque Alfredo no pudo levantarse, por lo que unos clientes lo cargaron y sacaron a la calle y ahí lo dejaron, aunque todos los asistentes fueron desalojados del bar.

Una mujer, al ver herido al ferrocarrilero, llamó a los servicios de emergencia, por lo que instantes después llegaron paramédicos para auxiliarlo y llevarlo al IMSS.

Policías preventivos y agentes ministeriales arribaron al sitio junto con el Ministerio Público y elementos de Servicios Periciales, encontrando sobre la banqueta de la calle manchas de sangre (del lesionado) así como un casquillo calibre .380 marca Auto CI, así como un proyectil deformado.

Los elementos pusieron en marcha un operativo para tratar de ubicar a los responsables del atentado, pero no hubo resultados, además de que se ignoraban las razones por las que balearon el bar.