Tras 15 días de tensa calma regresó la incertidumbre a Zacatecas…
FRESNILLO, ZAC.- Tres cadáveres fueron encontrados en una fosa de 100 metros de profundidad, ubicada a campo abierto en la comunidad El Pardillo I y correspondían a personas del sexo masculino que presentaban huellas de tortura y el llamado “tiro de gracia” en la cabeza, por lo que se presumía que fueron ejecutados por miembros del crimen organizado.
Las víctimas fueron identificadas como Omar Edgar Hernández Hernández, de 36 años, Efraín Torres Muro, de 29 y Rubén Esquivel Pacheco, de 40, los tres originarios del municipio de Calera de Víctor Rosales.
El viernes 21 de octubre, se cumplían 15 días de paz en el Estado, aunque esa tensa calma se rompió y volvió la incertidumbre a la entidad, tras el descubrimiento de la fosa y los cuerpos.
Zacatecas había vivido un clima de relativa tranquilidad a partir de los hechos lamentables de Valparaíso, donde ejecutaron y calcinaron a seis policías municipales y tres civiles al toparse con un retén falso.
El sábado 22 se localizaron los primeros dos cuerpos, de Omar y Efraín, que estaban a 50 metros de profundidad de la fosa.
Los dos cuerpos tenían señales de tortura, además del “tiro de gracia”, estableciéndose que eran dos sujetos que desaparecieron el pasado domingo 16 de octubre en el municipio de Calera.
Las autoridades no descartaron la presencia de más cadáveres y continuaron las investigaciones, por lo que posteriormente se localizó un tercer cuerpo.
En el lugar de los hechos, elementos de la Dirección de Servicios Periciales encontraron y aseguraron casquillos percutidos, además de que localizaron manchas de sangre, de las que se tomaron muestras, por lo que los investigadores sospechaban que los tres individuos fueron asesinados en ese sitio y luego arrojados en la fosa.
En el caso del tercer cuerpo, hubo algunas complicaciones para su rescate, pero finalmente se logró alrededor de las 7 de la noche.
En primera instancia, dos valientes jovencitas del Departamento de Protección Civil se metieron al orificio para sacar el cuerpo. Una de ellas ató los pies del finado con una cuerda, pero cuando era jalado a la superficie se soltó y volvió a caer.
Tras lo anterior, un agente ministerial, de complexión delgada, también se introdujo a la fosa y volvió a atar el cuerpo, que estaba boca abajo, para finalmente ser extraído.
Los tres individuos fueron reconocidos plenamente y se presumía que fueron ejecutados por la delincuencia organizada, pero aún se investigaban las razones por las que lo hicieron.
100 mts de profundidad? Estarian haciendo un pozo
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