Ahora fue un matrimonio y cuatro trabajadores…
· Vivieron horas de pesadilla un matrimonio y cuatro empleados
· Tienen una empresa de paquetería y fueron a realizar varias entregas
ZACATECAS, ZAC.- El viernes pasado, nuevamente una familia de empresarios aguascalentenses fue víctima de la delincuencia organizada que opera impunemente en el estado de Zacatecas, ya que mientras se encontraban trabajando en el municipio de Fresnillo, fueron privados de su libertad por un grupo de delincuentes sin que hasta el momento se sepa nada acerca de su paradero.
Los hechos se registraron cuando Alfonso Plaza, su esposa Adriana de Arcos de Plaza y cuatro de sus empleados se prepararon para ir al vecino Estado a entregar varios servicios de paquetería y para ello subieron en las camionetas varias motocicletas.
Una vez que todo estuvo preparado, decidieron realizar el viaje y como se trasladaban cotidianamente a Zacatecas sin que les pasara absolutamente nada, no tuvieron ningún problema en iniciar la marcha a lo que sería un verdadero infierno.
Las seis personas en las dos camionetas comenzaron a circular por la carretera Panamericana, en convoy, así salieron de Aguascalientes y tras pasar la zona de San Pedro Piedra Gorda, llegaron a la ciudad capital del vecino Estado.
De ahí continuaron su viaje hasta llegar al municipio de Fresnillo, donde se detuvieron unos momentos para comer y comenzaron a recorrer las calles de dicha ciudad, con la finalidad de entregar el servicio de paquetería que fue contratado para su empresa.
Sus cuatro trabajadores cumplieron con la tarea y hacia las 19:00 horas decidieron regresar a Aguascalientes, sin embargo cuando se encontraban en la zona centro de esa ciudad, fueron interceptados por varias camionetas de las cuales descendieron sujetos armados y encapuchados, con uniformes de asalto.
Estos los encañonaron y les ordenaron que descendieran de las camionetas, mientras se ostentaban como policías estatales, corporación que no existe en Zacatecas, una vez que descendieron, a la fuerza y mediante golpes los obligaron a subir en las camionetas en las que estos sujetos se desplazaban.
Mientras otro dos se colocaban detrás del volante de las camionetas, así se dieron a la fuga del lugar, sin que nadie hiciera nada para impedirlo o reportar el hecho a las autoridades.
Por lo que hasta el cierre de la presente edición se logró conocer que los familiares se trasladaron a dicha ciudad para tratar de dar con su paradero.
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