3 de agosto de 2011

Nefasto vividor de la política

Nefasto vividor de la política 

Aguascalientes es, según su escudo de armas, la tierra de la gente buena. Sin embargo aquí es en donde entran los asegunes, pues siempre va a haber el prieto en el arroz  y en este caso es un monito que a lo largo de más de veinte años ha medrado en diferentes partidos políticos con la clara intención de vivir a costillas de los ciudadanos. Y concretamente nos referimos al oriundo de Cosío, Aguascalientes, Mario Galván, quien se ha significado por ser todo un camaleón de la política, pero de la política rastrera, de esa en que los individuos se arrastran o se empinan con tal de lograr sus objetivos. Mario es un camaleón, pues es idéntico en costumbres y actitudes, ya que los camaleones son bichos lentos, astutos y poco confiables.

Mario Galván se inició en las lides partidistas en el PRI. Ahí comenzó a picar piedra con el afán de alcanzar algún puesto relevante que lo sacara de pobre. En pocas palabras, renegaba de su origen campesino y para ello no importaba la moralidad. Desafortunadamente para él en el PRI las cosas no eran fáciles pues había muchos tiradores a las diferentes candidaturas. Así que se tuvo que conformar con puestecillos segundones para subsistir en el sistema y no vivir en el error, o sea fuera del presupuesto.

Más la ambición es cabrona y al observar que en el PRI estaba pelas, se lanzó a los brazos de otro partido, no le importó dejar atrás varios años de militancia priísta, ni mucho menos se disciplinó como todos los hombres leales, y defeccionando al partido que lo hizo, se hizo miembro del Partido Verde...¡Ahí estaba la marmaja! Y hoy es regidor en el cabildo de Cosío por dicho partido.

Y sucedió lo que ya se imaginaban muchos de sus conocidos: llegó al cargo pero sólo con el afán de cobrar su dieta quincenal, pues a las reuniones de cabildo, que son una al mes, no asiste. Pero a donde no falta es a cobrar todas las quincenas ¡sus quince mil pesotes!

La gente de ese humilde municipio está muy desilusionada, pues en campaña prometió el oro y el moro, pero ya en el cargo se desentendió de sus obligaciones y promesas. Por eso cuando la gente va a buscarlo a sus oficinas en la Presidencia para solicitarle algún apoyo nunca lo encuentran. Lo delicado es que a pesar de que él como regidor tiene una partida presupuestal para apoyos de gestión social de la población, éste se los gasta, no se sabe en qué, sin embargo él justifica que sí da diferentes apoyos a la gente, los cuales nunca se han visto. Lo interesante será que con facturas en mano compruebe todos esos apoyos y así se sabrá a dónde va a parar ese dineral.

A Mario Galván el cargo le cayó de maravilla y más pronto que tarde mostró el cobre y sobre todo sus verdaderos intereses: servirse y no servir. Y ahí tiene usted que a pesar de la política de austeridad que el mismo cuerpo edilicio, al que él pertenece, implementó a Galván le vale madres; por ejemplo se dio la orden de que los vehículos que les fueron asignados a los regidores, propiedad de la Presidencia Municipal, fueran guardados todos los días a más tardar a las tres de la tarde, que es cuando se termina el horario de labores y por ende ya no tienen por qué andar en vehículo oficial, pero el Camaleón Galván se hace el occiso y valiéndole madre lo regresa hasta que se le hinchan los ….destos, y deja el vehículo con el puro olor de gasolina. Y como es muy delicadito este regidor, tuvo la osadía de solicitar como vehículo a su cargo un Tiida del año, color gris rata, como él. Y mire usted, es tan gandalla que este auto lo ha usado para salir con su familia de vacaciones. Obviamente que la gasolina es con cargo al erario municipal.    

Lo indignante de esta historia es que el regidor Galván se ha dado cuenta que le irá mejor con el PRI, su partido de origen, que con los verdes, pues ha manifestado que éstos están efectivamente muy verdes para la política y el muy desleal se ha estado reuniendo en lo “oscurito” con los priístas. Hace dos semanas, aunque temeroso de que lo cacharan, desayunó con el “mala copa” Mario Guevara Palomino, con el ex diputado de San Pancho de los Romo, Marchan y con el ex alcalde de El Llano, Juan Manuel Rodríguez (a) El Compadre. En ese desayuno se pactó el apoyo a Mario Galván para reintegrarse a las filas tricolores con el grupo de Fernando Palomino, que es precisamente el grupo contrario al del Gobernador Carlos Lozano, sin embargo Guevara Palomino ya anda repartiendo puestos en el PRI, pues dice que Enrique Peña y él se llevan de a cuartos y piquete en el ombligo.  

El regidor Galván es sinónimo de deslealtad; es un oportunista de la política que no repara en nada para conseguir sus objetivos, que no han sido muchos, pues la gente ya lo conoce y los que no ya lo están conociendo. Y si hoy ocupa una regiduría es porque ésta se la heredó su esposa, que fue regidora en el trienio de Profesor Andrés de Santiago. O sea que estamos ante un claro ejemplo de una familia feliz, que ha vivido, vive y quiere seguir viviendo a costillas de la población.

En el tintero se quedan algunos datos que por falta de espacio le comentaremos en próximas ediciones.


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