AGUASCALIENTES, AGS.- De regreso a esta entidad procedentes de la ciudad de México, doce aguascalentenses vivieron una verdadera pesadilla ya que fueron violentamente asaltados a bordo de un autobús en territorio de Guanajuato por seis delincuentes armados con pistolas y cuchillos, que los despojaron de sus pertenencias de valor y de sus equipajes.
Los delincuentes habrían escapado a bordo de un vehículo, mientras que las víctimas regresaron a Aguascalientes con las manos vacías.
De manera extraoficial se logró conocer que en los primeros minutos del pasado miércoles 25 de junio, los doce aguascalentenses, diez mujeres y dos hombres, abordaron un autobús de la línea Ómnibus de México en la Central Camionera del Norte, en el Distrito Federal, para retornar a la capital aquicalidense.
Una vez que los pasajeros abordaron los asientos que les correspondían, el chofer inició su viaje de manera normal, pasando por Querétaro para luego entrar a Guanajuato.
Justo en el trayecto por la autopista de Celaya a Irapuato, alrededor de las cuatro de la madrugada, repentinamente el conductor detuvo su marcha, por lo que los pasajeros que iban dormidos despertaron y le preguntaron la razón por la que se habían detenido.
El operador les informó que se le había ponchado una llanta y que tenía que revisarla para saber si era necesario cambiarla en ese momento o así podían continuar su viaje.
No obstante, en el momento en que el conductor abrió la puerta para descender, aparecieron en escena seis sujetos, que portaban armas de fuego y blancas, que lo amagaron y le ordenaron que se dirigiera hasta la parte posterior del camión, por lo que obedeció de inmediato.
Los delincuentes abordaron el autobús y se acercaron a todos los pasajeros, a quienes amagaron con las armas y los obligaron a que les entregaran todas sus pertenencias de valor, advirtiéndoles que en caso de negarse no dudarían en matarlos.
Asustados, los aguascalentenses les entregaron sus pertenencias, tales como carteras, relojes, bolsos, alhajas, dinero en efectivo, etc.
No conformes, los asaltantes le ordenaron al chofer que les abriera el compartimento de los equipajes y así lo hizo, por lo que enseguida sacaron todas las maletas y luego le exigieron que subiera al camión.
Una vez que lo hizo, los seis hampones se dieron a la fuga, presumiéndose que lo hicieron en un vehículo.
Al cabo de unos minutos, el conductor puso en marcha nuevamente el autobús y reanudó el viaje hasta llegar a Aguascalientes.
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