* Cuatro sujetos lo perpetraron en una casa de empeño y préstamo en el Rodolfo Landeros; se llevaron dinero, alhajas y computadoras
AGUASCALIENTES, AGS.- Cuatro sujetos consumaron un violento asalto a punta de pistola en una casa de empeño y préstamos ubicada en el fraccionamiento Rodolfo Landeros la mañana del pasado lunes 29 de julio, apoderándose de un jugoso botín luego de someter a empleados y clientes.
Dos de los delincuentes se quedaron en el exterior del negocio "echando aguas", mientras que los otros dos ingresaron para realizar el atraco, tras de lo cual todos juntos emprendieron la huida.
Enterados de los hechos, policías preventivos, estatales y ministeriales desplegaron un operativo, pero no lograron dar con ellos.
El asalto se consumó al filo de las diez de la mañana en el negocio "Préstamo Seguro", ubicado en el crucero conformado por la avenida Siglo XXI y la calle Elena Cuéllar del mencionado fraccionamiento.
En esos momentos, en el sitio se hallaban cuatro empleados y seis clientes.
Los cuatro individuos llegaron pie a tierra, pero solamente dos fueron los que ingresaron, por lo que los que se encontraban en el interior supusieron que también se trataba de clientes.
Cada uno de los individuos se dirigió con un empleado para preguntar el precio de un refrigerador que tenían en exhibición, por lo que éste les empezó a explicar sus características.
En esos precisos instantes, los dos tipos sacaron de entre sus ropas armas de fuego y con ellas amagaron a todos los que ahí se encontraban, gritándoles que se trataba de un asalto.
Los hampones les ordenaron a los presentes que se tiraran al piso y tras obedecerlos, uno de ellos se acercó a los clientes y los obligó a que le entregaran sus carteras y teléfonos celulares.
Mientras tanto, el otro se dirigió con los empleados para forzarlos a que le entregaran el dinero en efectivo y algunas joyas, aunque también se apoderó de cuatro computadoras portátiles.
Satisfechos con el botín reunido, los asaltantes salieron del establecimiento y se reunieron con sus cómplices, que habían permanecido en la calle vigilando que no se acercara ninguna patrulla, huyendo por la calle Elena Cuéllar hacia el oriente.
Al darse cuenta que ya estaban solos, los trabajadores del negocio se incorporaron y se comunicaron a los servicios de emergencia para reportar el asalto sufrido, motivando la intervención de los policías.
Los empleados y clientes les explicaron lo sucedido y les proporcionaron las características de los delincuentes, por lo que organizaron un operativo para ir en su búsqueda, pero no lograron encontrarlos.
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