AGUASCALIENTES, AGS.- Cegado por los celos, un comerciante quiso asesinar a su concubina, a la que apuñaló pese a estar embarazada, y luego él mismo se hirió e incendió su domicilio, la mañana del pasado domingo 23 de septiembre en el fraccionamiento Villas de Nuestra Señora de la Asunción Sector Guadalupe.
La agredida fue identificada como Maricela Castañeda Roque, de 18 años, que fue internada de urgencia en el Hospital Tercer Milenio ya que presentaba heridas por arma blanca en abdomen y trauma abdominal múltiple penetrante con lesión intestinal y en útero.
Tenía un embarazo de 3 meses de gestación, por lo que desde su ingreso al nosocomio fue sometida a una intervención quirúrgica ya que los doctores pretendían salvarle la vida así como a su bebé.
El comerciante dijo llamarse Pablo Jorge Abel Tovar Rodríguez, de 30 años, que fue internado en el Hospital Miguel Hidalgo con heridas múltiples en abdomen con eviceración de 4 centímetros (expulsión de vísceras), dos heridas en mejilla izquierda y otra en la espalda, todas por arma blanca.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 11:40 horas en la casa marcada con el número 213 de la calle Bartola de Luna del citado fraccionamiento.
Maricela y Pablo se conocieron en un despacho de un abogado, en el que ella laboraba como secretaria y al que él acudió para que se le realizara un trámite de divorcio, por lo que hacía 4 meses comenzaron a vivir en unión libre y al mes siguiente la joven quedó embarazada.
Pese a que tenían poco tiempo de vivir juntos, el comerciante agredía constantemente a la joven, ya que la celaba mucho y no soportaba verla platicar con otros hombres, por lo que la insultaba y "cacheteaba".
La mañana del domingo, el comerciante volvió a atacar a Maricela, ya que tomó un cuchillo y con éste la apuñaló en el abdomen sin importarle su estado de gravidez, por lo que la joven trató de defenderse y durante su lucha quebraron un vidrio de una ventana, por lo que ella aprovechó para gritar pidiendo auxilio, siendo escuchada por algunos de sus vecinos, que salieron a ver qué sucedía.
Tras lo anterior, presuntamente, Pablo se hirió él mismo y después se dirigió a un cuarto para con un encendedor prenderle fuego a la cama y un sillón, aunque las llamas se extendieron rápidamente e inundaron toda la casa.
En la primera oportunidad que tuvo, la joven salió de la finca corriendo y fue auxiliada por unos vecinos, que la vieron ensangrentada. Al verla huir, el comerciante salió tras ella con el cuchillo en las manos, pero los testigos impidieron que le diera alcance, constatando que él también estaba herido, por lo que dieron aviso a las autoridades a través de los servicios de emergencia.
Al sitio acudieron los bomberos municipales en las unidades 06, 31 y 32, que sofocaron el incendio en la vivienda, además de policías preventivos y los paramédicos del Municipio en la ambulancia UE-13 y del ISSEA en las ECO-271 y ECO-274, que atendieron a los dos heridos y los trasladaron a los nosocomios citados, donde quedaron internados.
El Ministerio Público tomó conocimiento de los hechos e inició la averiguación previa correspondiente.
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