AGUASCALIENTES, AGS.- Agentes de la Policía Ministerial capturaron a un degenerado sujeto que agredía sexualmente a sus dos hijos, un niño de 5 años de edad y una niña de 3 años, a quienes les hacía tocamientos obscenos en sus partes íntimas aprovechando que en las noches se quedaba al cuidado de ellos debido a que su esposa iba a trabajar.
Al enterarse de lo sucedido, su mujer lo denunció penalmente ante el Ministerio Público por el delito de atentados al pudor y el juez primero penal le giró la respectiva orden de aprehensión, a través de la cual fue arrestado por los investigadores afuera de su domicilio en la calle Puerto de Acapulco del fraccionamiento Villas del Puertecito.
El degenerado fue identificado como Ricardo Báez Gutiérrez, de 35 años, que fue recluido en el CERESO Aguascalientes a la espera de que le sea resuelta su situación legal, aunque de entrada se le negó el beneficio de la libertad bajo fianza ya que está acusado de un delito considerado como grave en la legislación penal, como lo es el de atentados al pudor, cuando la víctima es menor de 12 años de edad, como en este caso.
La Policía Ministerial informó que desde el pasado mes de enero, la mamá de los menores se dio cuenta que la niña tenía una actitud diferente a la normal, ya que no quería quedarse en su casa ni estar con su papá y le decía a ella que quería quedarse en la casa de su abuela.
Además, al niño lo empezó a notar con una actitud bastante agresiva y observaba que cuando su marido lo tocaba, el menor lo pateaba. Incluso, notó que el pequeño empezó a orinar su ropa y la cama.
Debido a lo anterior, les preguntó a sus hijos qué les ocurría, pero no le dijeron nada, por lo que platicó con Ricardo sobre la actitud de los niños y éste le comentó que probablemente algo les había pasado en el preescolar o que posiblemente era por la edad que actuaban de esa manera.
La mujer trabajaba a diario por las noches, por lo que su esposo cuidaba a los niños.
El sábado 18 de febrero, alrededor de las 10 de la noche, Ricardo estaba en la habitación de sus hijos y antes de irse a trabajar, la mujer escuchó que el niño lloraba, por lo que entró a ver qué sucedía y se dio cuenta que su marido lo abrazaba pero el infante estaba inquieto y lo rechazaba dándole de manotazos en la cara.
Por tal motivo, la mujer sospechó que algo grave sucedía y llamó a su trabajo para pedir permiso para ausentarse, el cual se le concedió, decidiendo llevarse a sus hijos a la casa de su mamá.
Al día siguiente, acudió a la Procuraduría de Justicia para solicitar asesoría y que un psicólogo valorara a sus hijos.
El especialista dialogó a solas con los dos menores y entonces descubrió el por qué habían cambiado su comportamiento, ya que le dijeron que su papá los tocaba lascivamente cuando su mamá se iba a trabajar.
El psicólogo le informó lo anterior a su madre y luego los menores se lo confesaron personalmente, narrándole con lujo de detalles lo que su papá les hacía y comentándole que no le habían dicho nada de lo que pasaba ya que su progenitor los amenazó con regañarlos si lo delataban.
Al conocer los aberrantes hechos, la mujer procedió legalmente contra su marido al denunciarlo ante el Ministerio Público, que inició la respectiva averiguación previa y luego la consignó ante el juez primero penal, que giró la orden de aprehensión en contra de Ricardo por atentados al pudor.
Los agentes ministeriales se encargaron de cumplimentarla al arrestarlo afuera de su casa, tras de lo cual fue puesto tras las rejas para que pague lo que les hizo a sus hijos.
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