AGUASCALIENTES, AGS.- Un ebrio consuetudinario protagonizó el suicidio 21 del año al ahorcarse en la recámara de su domicilio en el fraccionamiento Ojocaliente, debido a su adicción al alcohol desde que tenía 14 años de edad.
El ahora occiso fue identificado como Arturo Colombo Padilla, contaba con 58 años de edad, era desempleado, originario del Distrito Federal y tuvo su último domicilio en la avenida Ojocaliente número 807.
En ese lugar habitó con su hermana Alma Rosa, de 50 años, y el hijo de ella, Cristian de Jesús Montes Colombo, de 18 años, quienes confirmaron a las autoridades que Arturo era alcohólico crónico.
Como se mencionó, desde que tenía 14 años de edad, Arturo comenzó a consumir bebidas embriagantes, durando 5 ó 6 días tomando y luego pasaba otros tantos sin probar alcohol.
El miércoles 4 de abril, el quincuagenario volvió a consumir bebidas embriagantes, después de cinco días de no hacerlo.
Arturo tenía la costumbre de encerrarse en su cuarto a tomar y ahí permanecía varios días.
Ese miércoles, a las 6 de la tarde, su sobrino Cristian de Jesús lo observó dirigirse a su habitación, por lo que no le dio importancia.
Horas después, aprovechando su soledad, Arturo decidió escapar por la puerta falsa, ahorcándose con una piola del cortinero de la ventana.
Al filo de las diez de la noche con cinco minutos, Alma Rosa le habló a su hermano para que fuera a cenar, pero como no tuvo respuesta, entró a su recámara y entonces lo encontró suspendido, gritándole a su hijo que llamara a los servicios de emergencia para que pidiera ayuda.
El joven así lo hizo y luego ayudó a su madre a acostar a Arturo en la cama.
Minutos después, al domicilio arribaron paramédicos de la Cruz Roja en la ambulancia 12, que revisaron al ebrio consuetudinario y confirmaron que ya había dejado de existir, por lo que dejaron el caso en manos de las autoridades ministeriales.
El Ministerio Público se presentó en el inmueble para dar fe de los hechos y le acompañaron agentes del grupo Homicidios y elementos de Servicios Periciales, que levantaron el cuerpo del finado y lo trasladaron al SEMEFO, donde se le practicó la autopsia de ley y se concluyó que murió de una insuficiencia respiratoria aguda consecutiva a asfixia por ahorcamiento.
Los investigadores no encontraron recado póstumo y Alma Rosa y Cristian de Jesús les dijeron que nunca antes había atentado contra su existencia, presumiéndose que se mató por sus problemas con el alcohol.
No hay comentarios :
Publicar un comentario