Escrito por Agencias/ Reforma |
MEXICO, D.F.- Chihuahua, Sinaloa y Baja California dejaron de ser las entidades más violentas del País, como ocurría en 2010, debido a que la inseguridad y las ejecuciones ligadas al crimen organizado se han convertido en un foco de alerta en Guerrero, Veracruz, Zacatecas y Nuevo León.
De enero hasta el día de ayer, Guerrero sumaba mil 290 muertos, mientras que en todo 2010 se contabilizaron 984, de acuerdo con el conteo de muertes a manos del crimen organizado hecho por Grupo REFORMA.
Mientras tanto, en Veracruz, se recrudeció la violencia al pasar de 52 ejecutados durante todo el año pasado a 208 casos en los primeros nueve meses de 2011.
Nuevo León suma ya mil 359 asesinatos ligados con el crimen organizado, mientras que en todo 2010 registró 610.
Además, en Zacatecas inició una ola de violencia al pasar de 23 muertos el año pasado a 123.
En tanto que en Coahuila la cifra de homicidios dolosos pasó de 199 en 2010 a 381 en lo que va del año.
Y es precisamente en esos estados donde han ocurrido algunos de los hechos violentos que más impacto social han tenido este año.
En Nuevo León, por ejemplo, se registró el incendio del Casino Royale en el que murieron 52 personas, además de que en junio el crimen organizado estrenó la modalidad de colgar a sus rivales vivos en un puente vehicular para después dispararles y ejecutarlos.
En Veracruz, el 20 de septiembre pasado, 35 cuerpos de personas asesinadas fueron arrojados bajo un puente, frente a la plaza comercial Las Américas en Boca del Río, en la víspera de la reunión nacional de procuradores de justicia.
Además, esta semana apareció un grupo armado denominado Los Mata-Zetas, que anunció que buscará erradicar de Veracruz a Los Zetas.
En Coahuila, las imágenes de los asistentes al estadio Corona de Torreón corriendo despavoridos por una balacera registrada en el exterior dieron la vuelta al mundo el pasado 20 de agosto.
Zacatecas, sobre todo en su frontera con Jalisco, ha sido escenario de balaceras, levantones y ejecuciones de mandos policiacos.
Mientras que en Guerrero, se han registrado fenómenos como un aumento de taxistas ejecutados, 42 hasta agosto, así como personas decapitadas o asesinadas sobre las que dejan cartulinas con mensajes que evidencian la pelea de la plaza entre grupos rivales.
Además de los maestros que se niegan a regresar a las aulas ante las amenazas de extorsión de las que son objeto, este mes se registró el asesinato del diputado federal priista Moisés Villanueva de la Luz, cuyo cuerpo, junto con el de su chofer, fue hallados en la región de la Montaña.
A la baja
En contraparte, en Chihuahua, Sinaloa y Baja California, las ejecuciones se redujeron a la mitad.
Chihuahua pasó de 3 mil 185 muertes ligadas al crimen organizado en 2010 a mil 468 en lo que va de este año.
En el mismo periodo, Sinaloa pasó de 2 mil 28 casos a mil 35, y Baja California de 315 a 101.
También en Tamaulipas ese indicador de violencia pasó de 725 ejecuciones a 590 en este año.
Y dejan cabezas frente a escuela
Cinco cabezas humanas cercenadas, dos ejecutados y nuevas amenazas a maestros es el saldo de otra jornada violenta en Acapulco.
A las 10:00 horas de ayer fue reportado el hallazgo de las cabezas en una caja de madera frente a la primaria Benito Juárez, en la Colonia Garita.
"Denle gracias al Gobernador de que esta guerra siga, así van a quedar todos los que sigan apoyando al Melón, Víctor Aguirre y al puto del Edén", se leía en cartulinas dejadas junto a los restos humanos.
Diversifican delitos, advierten expertos
El aumento de la violencia en entidades sureñas que antes reportaban bajos índices de homicidios dolosos es resultado de la diversificación de actividades delictivas y la pelea de plazas por parte de las organizaciones criminales exiliadas de los estados donde se reforzó la presencia de fuerzas federales, consideraron especialistas en temas de seguridad.
Raúl Benítez Manaut, del Colectivo de Análisis de Seguridad con Democracia (CASEDE), dijo que si bien el Gobierno logró disminuir las cifras de delitos, sobre todo homicidios, en los estados fronterizos, no hubo inteligencia para evitar la mudanza a otras entidades.
"Significa que se está golpeando a un cártel y busca refugiarse en otros estados y se expande la violencia.
"El gobierno no sabe en realidad qué deciden las células sicariales, los cárteles, si hubiera un sistema de inteligencia súper efectivo se podría, pero evidentemente falta mucho de eso", explicó Benítez en entrevista.
Ejemplificó que la crisis delictiva en Veracruz es resultado del combate contra el grupo de Los Zetas en Tamaulipas.
"Es muy virulenta la reacción de esta gente y cada vez se siente con más impunidad para cometer asesinatos de esta naturaleza, porque es difícil atraparlos. Es difícil para el Gobierno decir: 'voy a tener éxito en Veracruz y en Acapulco', pero atacando básicamente la corrupción puede ayudarse mucho", agregó el experto.
Guillermo Zepeda, especialista en seguridad del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), coincidió en que se trata de una expansión de los cárteles, aunque agregó que el aumento de las agresiones se liga también con la incursión de los grupos criminales en otros ilícitos.
"Ahora están yendo hacia entidades como Michoacán, Guerrero, Veracruz, Tabasco y a estados vecinos como Puebla y Tlaxcala, creo que la diversificación de esas conductas muestra que ya no siguen la lógica ni la ruta de las drogas, sino que son grupos delictivos que empiezan a buscar nuevos nichos donde realizar actividades que ya no están relacionadas con las drogas, y que incluyen el secuestro y la extorsión.
"(En esos estados) se sabía de la presencia de los grupos criminales, pero si no se registraba tanta violencia quiere decir que ahora están entrando grupos delictivos en zonas en donde algunos otros grupos ya estaban asentados y se empieza a dar la disputa de las plazas", dijo Guillermo Zepeda.
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