Murió un vicioso tras caer de una torre de la CFE en JM

JESÚS MARÍA, AGS.- Un vicioso ladrón fue encontrado muerto la mañana del pasado domingo 30 de junio en este municipio, presumiéndose que falleció tras sufrir una estrepitosa caída de varios metros de altura de una torre de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), cerca de la cual fue localizado.

El ahora occiso fue identificado como Rigoberto Martínez Adame, contaba con 20 años de edad y tuvo su último domicilio en la comunidad La Biznaga, perteneciente a esta cabecera municipal.

De manera extraoficial se logró conocer que este individuo era adicto a las drogas y que se dedicaba a cometer robos, además de que no tenía un trabajo fijo.

Debido a su adicción, sus familiares lo internaron en un anexo para que fuera tratado y del cual salió hacía 15 días.

El pasado viernes 28 salió de su domicilio para buscar trabajo, ya que hacía varias cosas, pero ya no regresó, lo cual extrañó a sus familiares, que ya no volvieron a tener noticias suyas y no fue sino hasta el domingo cuando volvieron a saber de él, pero se les notificó que ya estaba muerto.

Alrededor de las once y media de la mañana, un matrimonio transitaba por un camino que conduce precisamente a La Biznaga cuando vio el cuerpo de un hombre tirado en el piso, por lo que le avisó a un vecino.

Éste reconoció al finado y fue notificar a sus parientes de su hallazgo, por lo que al lugar acudieron su madre y su hermana Patricia Martínez Adame, de 22 años, que también lo identificó.

Las autoridades jesusmarienses fueron enteradas de lo ocurrido y al sitio acudieron policías preventivos y paramédicos, que confirmaron que Rigoberto ya había fallecido, encontrando su cadáver cerca de la torre de la CFE, de varios metros de altura.

A simple vista, el adicto presentaba un golpe en la cabeza y sus familiares informaron a los policías que ya había sido amenazado de muerte, por lo que presumían que alguien lo mató intencionalmente.

Poco después llegaron el Ministerio Público, agentes del grupo Homicidios y elementos de Servicios Periciales para comenzar las primeras investigaciones, trasladando el cuerpo al SEMEFO.

Tras la práctica de la autopsia se confirmó que Rigoberto presentaba fracturas de pelvis y en un tobillo, por lo que se presumió que murió tras caer de una altura considerable de la torre de la CFE, descartándose así que hubiera sido asesinado como sus familiares sospechaban.